Solicitar la celebración de Misas a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada es una manera preciosa de ayudar a sacerdotes en países de necesidad. Con tu donativo, contribuyes a su sostenimiento y el sacerdote, en agradecimiento, celebra una Misa por tus intenciones.
Tu ayuda hace posible que él pueda servir a su comunidad católica, atenderla espiritualmente y generar innumerables obras de misericordia a su alrededor. El sacerdote hace presente a Jesucristo en la Eucaristía, perdona los pecados, administra el resto de sacramentos, difunde la Palabra de Dios…