Oración a Nuestra Señora del Rosario
La Oración a Nuestra Señora del Rosario surge en medio del fervor dominico del siglo XIII y ha sido promovida a lo largo del tiempo por Papas, santos y movimientos de la Iglesia como un medio poderoso para profundizar en la vida de Cristo a través de María. ¡Confía tus intenciones a la Reina del Santo Rosario!
Una bellísima oración a Nuestra Señora del Rosario
Amada por Dios desde toda la eternidad,
viniste al mundo llena de gracia y sin la más ligera sombra de pecado
para ser Madre de Jesús y Madre nuestra.
Cuando el ángel te saludó en nombre de Dios,
respondiste sí a la invitación divina,
y el Verbo se hizo carne en tu seno virginal.
Desde entonces comenzaste a vivir en íntima comunión con Él los misterios todos de su vida,
y te convertiste en Nuestra Señora del Evangelio, de la Redención y de la Gracia.
Junto a la Cruz bebiste con tu hijo Dios el cáliz amargo del dolor
y unida a Él mereciste para todos los redimidos la vida eterna.
El Espíritu Santo descendió en Pentecostés nuevamente sobre Ti
y te consagró Madre de la Iglesia.
Coronada ahora en el Cielo como Reina y como Madre de todo lo creado,
tu corazón continúa aquí en la tierra.
En Él confiamos.
Madre del Rosario acércate aún más a nosotros.
Te pedimos por los que no tienen fe o rechazan tu luz,
por los que no tienen pan,
por los enfermos y por los sanos,
por los que viven angustiados o sufren sin esperanzas,
por los hogares que se elevan y por los hogares que amenazan ruinas.
Santifica y fortalece al Papa, el dulce Cristo en la tierra,
a los Obispos y sacerdotes,
a todos los llamados a seguir más de cerca a Jesucristo.
Enciende en sus corazones un fuego que jamás se extinga.
Madre del Rosario, únenos a Ti en la tierra
y llévanos contigo al Cielo.
Así sea.



