Reza por el Papa y enciende una vela
Únete en oración por el Papa León XIV (o por el Papa Francisco si es el caso real). En estos tiempos de grandes desafíos para la Iglesia y el mundo, el Santo Padre necesita el consuelo de nuestra oración.
Cuando enciendes una vela y rezas por él, no solo ofreces tu apoyo espiritual, sino que te unes a millones de católicos en comunión con la Iglesia universal.
Oración por el Papa León XIV
Reza con fe por el Papa, sucesor de Pedro y pastor de la Iglesia. Únete a miles de católicos que encienden una vela por él y descargan esta oración para rezarla en casa, en comunidad o en la parroquia.
Señor, te pedimos por el Papa León XIV,
a quien Tú elegiste como sucesor de Pedro y pastor de tu Iglesia.
Cuida su salud, ilumina su inteligencia, fortalece su espíritu,
defiéndelo de las calumnias y de la maldad.
Concédele valor y amor a tu pueblo,
para que sirva con fidelidad a toda la Iglesia unida
Que tu misericordia le proteja y le conforte.
Que el testimonio de tus fieles le anime en su misión,
protegiendo siempre a la Iglesia perseguida y necesitada.
Que todos nos mantengamos en comunión con él
por el vínculo de la unidad, el amor y la paz.
Concédenos la gracia de amar, vivir
y propagar con fidelidad sus enseñanzas.
Que encuentre en María el santo y seña de tu Amor.
Tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo
por los siglos de los siglos.
Amén
Padrenuestro. Avemaría y Gloria.
Con gran alegría y gratitud, hemos recibido en Ayuda a la Iglesia Necesitada la elección como Papa del cardenal Robert Francis Prevost, con el nombre de León XIV.
El nuevo Santo Padre no es ajeno a ACN y a su labor: durante su mandato como obispo de Chiclayo, en Perú, entre 2005 y 2013, los benefactores de esta Fundación Pontificia pudisteis apoyarle con múltiples proyectos, sobre todo en la formación de seminaristas, misioneros y catequistas, así como con estipendios de Misas que, en parte, fueron destinados a misioneros en zonas remotas de los Andes.
Oremos por que el Papa León XIV sea en su pontificado, mensajero de esperanza, paz y renovación para el mundo y especialmente para la Iglesia más pobre y perseguida en nuestros días.
