La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) se presenta como la mayor organización regional del mundo en materia de seguridad. Sus 57 países miembros suelen dividirse entre los que se encuentran al «este de Viena» y aquellos que están al «oeste de Viena». La OSCE también incluye a Rusia, los Estados Unidos, Canadá, Europa (la Unión Europa, el Espacio Económico Europea, el Reino Unido y Suiza), todos los países de la antigua Europa del Este Soviética, el Cáucaso y Asia Central.

Todas las constituciones de los Estados participantes en la OSCE protegen la libertad religiosa. Sin embargo, la forma en que se respeta esta libertad y el resto de derechos humanos varía sustancialmente en cada caso.

Aumento del antisemitismo e incidentes antiislámicos

El antisemitismo y el antiislamismo han aumentado exponecialmente en la región OSCE —sobre todo, al «oeste de Viena»— desde los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 y la guerra que desencadenaron. En Francia, los incidentes antisemitas han aumentado en un 1.000 %; sólo en 2023, hubo 1.676. El siguiente año se denunciaron 106 ataques físicos, entre ellos, la violación de un judía de doce años en Courbevoie. En 2023, el número de incidentes de odio antiislámico en Francia se incrementaron en un 29 %; en total, alcanzaron los 242.

Los campus universitarios en los Estados Unidos han sido testigos de una erupción de acampadas permanentes y protestas contra Israel en todo el país. Como resultado, cientos de estudiantes han sido arrestados o expulsados, se han ocupado edificios universitarios y varios rectores han dimitido. El señalamiento a estudiantes judíos ha provocado que algunos de ellos no se sintieran lo suficientemente a salvo como para asistir a las clases o exámenes en el campus; por este motivo, algunas universidades se han visto obligadas a continuar sus clases en red.

A raíz de los ataques del 7 de octubre, también en el Reino Unido se observa una cifra récord de delitos de odio anti semitas y anti islámicos. Como parte de unas protestas de finales de julio y comienzos de agosto de 2024, varias mezquitas y centros islámicos sufrieron ataques en todo el país. Su origen está en una denuncia que circulaba por las redes sociales y que afirmaba que un inmigrante, a quien después se le atribuyó un nombre que parecía musulmán, era el culpable de haber apuñalado a tres niñas en clase de baile en Southport. En realidad, solo los padres del atacante eran inmigrantes; por lo demás, su vínculo principal con el islam era que poseía un manual de entrenamiento de Al Qaeda.

Un informe de 2023 documenta en Alemania un total de 4.369 de delitos relacionados con el conflicto Israel-Hamás. Es un aumento muy notable: en 2022, solo hubo 61.286 Además, la Asociación Federal de Departamentos de Investigación e Información sobre el Antisemitismo (RIAS) documentó 4.782 casos de antisemitismo, más del 80 % que el año anterior. Por su parte, la red CLAIM informó de 1.926 incidentes antiislámicos en 2023, más del doble que los 898 del año anterior.

Áreas afectadas por el conflicto armado

La guerra en Ucrania ha provocado que se viole la libertad religiosa en los dos frentes en conflicto. En la parte de Ucrania ocupada por tropas rusas, las autoridades han reprimido sistemáticamente cualquier denominación religiosa o miembro del clero sospechoso de apoyar la causa ucraniana. Ante todo, han padecido tal represión la Iglesia ortodoxa de Ucrania (OCU) y la Iglesia católica greco-ucraniana; sin embargo, también se han dirigido contra comunidades musulmanas independientes, cristianos evangélicos y otras minorías religiosas. Por su parte, Ucrania ha reprimido cualquier organización religiosa o laica sospechosa de simpatizar con Moscú. El 23 de septiembre de 2024, entró en vigor la Ley sobre la Protección del Orden Constitucional en la Esfera de las Actividades de las Organizaciones Religiosas, que prohíbe las organizaciones religiosas con vínculos con Rusia. Aunque no se menciona de forma explícita, el blanco principal de esta ley era, evidentemente, la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú (UOC-MP, por sus siglas en inglés), una Iglesia con autogobierno que cae bajo la jurisdicción de la Iglesia ortodoxa rusa. En mayo de 2024, la UOC-MP tenía 10.587 parroquias en Ucrania; la OCU, en cambio, 8.075.

Desde el final de 2024, el número de procesos judiciales en Ucrania contra los objetores de conciencia que se niegan a realizar el servicio militar se ha incrementado dramáticamente. Las penas de cárcel pueden llegar a los tres años. A finales de octubre de 2024, la justicia investigaba a unos 300 objetores de conciencia, de los que el 95 % eran testigos de Jehová. Un fenómeno semejante, que sigue las mismas pautas con las penas de cárcel, ha ocurrido en la Federación Rusa, donde la ley no contempla servicios civiles alternativos al servicio militar en periodo de movilización.

En 2023, el ejército de Azerbaiyán inició una gran ofensiva y se hizo con el control total de la disputada región del Alto Karabaj, lo que ha provocado la limpieza étnica de 120.000 armenios. Históricamente, los cristianos armenios habían habitado la zona; después de su ocupación, el gobierno llevó a cabo una destrucción masiva de iglesias antiguas.

Incidentes anticristianos

La región OSCE también ha registrado actos vandálicos constantes contra iglesias. En Canadá, según una investigación de enero de 2024 de CBC News, entre mayo de 2021 y diciembre 2023, 33 iglesias fueron pasto de las llamas; se confirmó que en 24 casos el fuego había sido intencionado.

Los ataques a iglesias también fueron frecuentes en España. El 8 de marzo de 2023, como protesta por el Día de la Mujer, un grupo feminista pegó pósters en la entrada principal de la iglesia del Inmaculado Corazón de María, en Sabadell, que pintaron de morado. En España, también se han dado numerosos ataques contra sacerdotes y laicos. El 25 de enero de 2023, una persona sospechosa de yihadismo asesinó un sacristán e hirió a un sacerdote ya un marroquí converso en Algeciras. En Valencia, un hombre que entró en un monasterio al grito de «Soy Jesucristo» asesinó a un sacerdote e hirió a varias personas.

En Italia, de los 42 ataques que se han verificado contra lugares de culto, 41 eran iglesias.

El rezo mensual del rosario en la plaza principal de Zagreb y en otros 12 puntos de Croacia ha sufrido varios ataques de activistas de izquierda después de que se hicieran públicas las convicciones pro-vida de sus participantes. Desde que estos grupos de hombres comenzaran a reunirse para este rezo apolítico en enero de 2023, se han convertido en el blanco principal de manifestaciones agresivas.

Según las autoridades griegas, en Grecia se cometieron, a lo largo de 2024, 608 actos de violencia, vandalismo y de quema intencionada contra lugares de culto, sobre todo contra capillas ortodoxas. El mayor número de estos incidentes ocurrieron en Atenas y el Pireo.

Francia registró alrededor de 1.000 incidentes anticristianos en 2023. El 90 % de ellos consistieron en ataques contra propiedades religiosas cristianas.

Los ataques contra iglesias se duplicaron en los Estados Unidos entre 2022 y 2023. Algunos de ellos fueron consecuencia de las protestas contra la decisión de junio de 2022 de la Corte Suprema sobre el aborto, Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization.305

Persecución educada

La persecución educada se refiere a una forma de opresión que no es violenta, pero sí coercitiva, y que se manifiesta en prácticas gubernamentales y burocráticas, en normas sociales e, incluso, en la ley. Puesto que evita que los cristianos puedan manifestar en la vida pública y en sus lugares de trabajo sus creencias religiosas, su efecto principal es la marginalización de los cristianos. Cada vez es más normal, por ejemplo, que los fondos públicos sólo se destinen a grupos que no sostengan opiniones o creencias que puedan ser catalogadas como discriminatorias contra la comunidad LGBT. En un municipio del sudoeste de Noruega, una ordenanza semejante provocó la denuncia de cinco grupos cristianos distintos a quienes, presuntamente, se les había negado financiación por motivos puramente doctrinales.

También continúa el acoso relacionado con el discurso de odio. En Finlandia, Päivi Räsänen, un parlamentario cristiano y antiguo ministro de Interior, se ha enfrentado a un proceso penal desde 2019 por expresar la visión cristiana tradicional de la homosexualidad en un folleto que había ayudado a publicar en 2004, y también por otros comentarios que hizo en 2019 y 2020. Aunque el tribunal penal de primera instancia y el tribunal de apelación la absolvieron, el gobierno ha llevado su caso ante el Tribunal Supremo.

Un juzgado dictaminó en Bélgica en 2024 que el arzobispo Luc Terlinden y el antiguo arzobispo Jozef De Kesel cometido discriminación contra una mujer por negarle dos veces el acceso a la formación diaconal por ser mujer; debieron pagar una multa. Esta sentencia plantea preguntas muy graves sobre la autonomía de la Iglesia sobre su propia doctrina.

Sin embargo, también ha habido casos positivos, en los que algunos de los tribunales con más autoridad de la región OSCE han reaccionado contra la persecución educada y favorecido la libertad religiosa. En Higgs contra Farmer ‘s School, el tribunal de apelación más importante de Inglaterra y Gales sentenció a favor de un administrador pastoral que había sido despedido de un colegio de educación primaria por publicar dos entradas en Facebook críticas con la educación LGBT para niños. Sus palabras, impregnadas de mensaje cristiano, se insertaba en un debate abierto en Inglaterra sobre la obligatoriedad de impartir educación sexual e ideología de género en colegios de educación primaria.

El Tribunal Supremo de los Estados Unidos también publicó dos sentencias que han hecho retroceder a la persecución educada. En Groff contra DeJoy, iluminó el longevo debate sobre hasta qué punto los dadores de trabajo deben respetar de forma razonable a empleados con rasgos relevantes y protegidos, como la religión. El demandante, un trabajador de Correos, demandó a su dador de trabajo por cambiar su normativa y exigirle trabajar los domingos. El Tribunal Supremo sentenció que negarse a respetar sus profundas creencias cristianas violaba su derecho a la libertad religiosa, reconocido en la Primera Enmienda, puesto que que la Oficina de Correos no pudo demostrar que, si no trabajaba los domingos, el negocio sufriría un detrimento sustancial.

Asia central y el islam

En los países de esta región —y, tal vez, en Turkmenistán con mayor intensidad— las violaciones contra la libertad religiosa deben entenderse dentro de la preocupación por la seguridad nacional, a la luz de la percepción de la amenaza del extremismo islámico. Un islam fuertemente influido por el sufismo y consolidado con varios kanes, como Gengis Kan, está presente en la región desde el siglo VIII. Esta tradición cultural y espiritual sobrevivió intacta durante todo el periodo soviético. Por el contrario, la aparición del salafismo—promovido por grupos como el Estado Islámico— se ha convertido en una preocupación creciente en los últimos 25 años.

Con este telón de fondo, las medidas adoptadas por los gobiernos locales para combatir la radicalización exigen una evaluación atenta e individual, que relacione la proporcionalidad de la respuesta con la credibilidad de la amenaza. Es fundamental discernir el objetivo que subyace a las restricciones de la práctica religiosa para distinguir entre los imperativos de seguridad legítimos y una represión injustificada. En abril de 2023, el régimen de Azerbaiyán arrestó a cientos de chiitas sospechosos de sostener vínculos con Irán. El Movimiento de Unidad Musulmana (Müsəlman Birliyi Hərəkatı, MBH), un grupo chiita que se opone al control estatal de la práctica religiosa, también sufrió una persecución constante, que incluyó arresto policial, palizas y torturas. En enero de 2024, Azerbaiyán se retiró de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa después de que el ente intergubernamental afirmarse que no ratificaría los credenciales de los delegados del país por su historia de presuntas violaciones de los derechos humanos.

En 2023, la Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF), después de haber realizado una visita al país, recomendó incluir Kazajistán en la lista de Vigilancia Especial por sus violaciones «severas» de la libertad religiosa. A pesar del llamamiento del Grupo de Trabajo sobre detenciones arbitrarias de Naciones Unidas, que pedía su liberación, los musulmanes suníes siguen detenidos.

Kirguistán prosiguió su supresión de cualquier confesión islámica que no sea aquella que apoya el Estado. Entre enero y junio de 2023, el Comité Estatal para la Seguridad Nacional (SCNS) arrestó al menos a 23 miembros del grupo Hizb ut-Tahrir y a otros 16 pertenecientes a Yakyn Inkar. La posesión de material «extremista» justificó estas medidas. En agosto de 2023, el SCNS cerró 39 mezquitas y 21 organizaciones pedagógicas religiosas en la región de Osh, alegando su incumplimiento de leyes sobre libertad religiosa, de los estándares de construcción, higiene y seguridad antiincendio. En noviembre de 2023, el parlamento kirguiso propuso prohibir por «motivos de seguridad pública» cubrirse la cara y llevar la barba demasiado larga.

En Tayikistán, un país de mayoría sunní, se clasificó a aquellos musulmanes que se oponían a las políticas del gobierno de extremistas. Las autoridades tayikas se sirvieron de la «ley de tradiciones», que prohíbe los rituales religiosos considerados excesivos, para vigilar y castigar prácticas religiosas. En 2023, varias mezquitas fueron destruidas o cerradas por razones banales.

En Turkmenistán, el régimen de la familia Berdimuhamedow trata de forma agresiva aquellas prácticas musulmanas «no tradicionales» y conservadoras. Se persigue, incluso con largas penas de cárcel, a aquellos musulmanes que se desvían de la interpretación del islam sancionada por el Estado. En agosto de 2023, Forum 18 informó de que la policía de Türkmenbaşy había realizado redadas en hogares de musulmanes devotos, confiscando literatura religiosa. En abril de 2024, los servicios de seguridad intensificaron su vigilancia a jóvenes que iban a mezquitas, llegando a detener e interrogar a algunos, sobre todo después del ataque terrorista en el Crocus City Hall, en Moscú. Las tiendas que venden vestimenta religiosa también sufrieron redadas. Uzbekistán exhibe rasgos comunes a otras repúblicas post-soviéticas de Asia Central. En junio de 2024, alrededor de unos 100 musulmanes fueron arrestados en la región sur de Qashqadaryo como parte de una campaña nacional dirigida contra personas que comparten y discuten su fe. En septiembre de 2023, las autoridades uzbekas cerraron al menos 10 restaurantes halal en Tashkent por no vender alcohol. En febrero de 2024, la policía de Taskent detuvo al menos a 10 hombres que lucían unas barbas demasiado largas. En comisaría, se les obligó a afeitarse so pena de cárcel.