Nueva oleada de secuestros masivos en el norte de Nigeria

Estación del Via Crucis en la construción de un pabellón en el Centro de Peregrinos Whuabazhi (Maiduguri, Nigeria)
Nueva oleada de secuestros masivos en el norte de Nigeria
La diócesis de Kontagora ha publicado una lista con los nombres de los 265 secuestrados del colegio Saint Mary
ACN.- Nigeria sigue sumida en una ola de secuestros masivos ocurridos durante los últimos días en diferentes colegios y aldeas del norte y el cinturón medio del país.
Uno de estos episodios de violencia contra colegios cristianos en los últimos días han tenido lugar en el colegio Saint Mary de Papiri, estado de Níger, donde han sido secuestradas 265 personas. La diócesis de Kontagora ha publicado una lista con los nombres de los rehenes. Entre ellos hay 12 profesores y empleados de los centros, 14 alumnos de secundaria y 239 de Primaria e Infantil.
A esto se suma el secuestro de unas 25 alumnas de la Government Girls’ Comprehensive Secondary School de Maga, en el estado de Kebbi en el noroeste de Nigeria, ha sumido a la comunidad en una profunda conmoción. El ataque pilló de sorpresa a los habitantes en un momento en que parecía que la violencia había remitido en esa zona del país.
Durante el asalto a este colegio, los terroristas asesinaron al subdirector del centro mientras intentaba proteger a sus alumnos.
Nigeria, país de persecución
Según el Informe Libertad Religiosa en el Mundo 2025 de ACN, Nigeria ha sido clasificada como «país en situación de persecución», lo que indica que se enfrenta a violaciones graves, sistemáticas y continuadas de la libertad religiosa.
Organizaciones extremistas armadas, como Boko Haram y la Provincia de África Occidental del Estado Islámico (ISWAP), siguen operando en el noreste. En el cinturón central, la violencia se ha intensificado, con iglesias incendiadas y fieles asesinados.

Celebración de una Misa en Nigeria. Imagen de archivo
El 31 de octubre de 2025, el Gobierno de los Estados Unidos anunció la redesignación de Nigeria como país de especial preocupación (CPC) en virtud de la Ley de Libertad Religiosa Internacional. Esta decisión se produce tras el aumento de los informes sobre la escalada de violencia y la continua incapacidad del Gobierno nigeriano para proteger a las minorías religiosas, en particular a las comunidades cristianas, de los ataques selectivos y la persecución.
Por su parte, los obispos nigerianos han condenado la violencia persistente que ha cobrado innumerables vidas, destruido hogares y desplazado a familias, particularmente en las regiones del norte y el cinturón medio.
«Es motivo de grave preocupación que varias comunidades predominantemente cristianas, hayan sufrido repetidos y brutales ataques, que han causado numerosas víctimas y la trágica pérdida de muchas vidas cristianas», han explicado en su nota.













