Este icono, ante con tanto fervor habrán rezado multitud de cristianos, fue profanado cuando los terroristas del DAESH entraron en Siria con la intención de acabar con el cristianismo en esas tierras. Cuando algunos cristianos consiguieron volver a su ciudad, rescataron este sagrado icono de los escombros de una de sus iglesias, y lo cedieron para que sirviera de nexo de unión entre ellos -nuestros hermanos perseguidos- y nosotros. Ellos esperan nuestra ayuda, nuestro apoyo y nuestra oración.
22 de marzo: Parroquia de San Pablo
A las 20.00 h: Vigilia «Noche de los Testigos», presidida por D. José Manuel Lorca, obispo de Cartagena y con el testimonio del P. Naim Shoshandy de Irak.