Camerún: Segundo sacerdote secuestrado en el año
Se trata del padre Agbortoko Agbor. Los separatistas de la región anglófona exigen 30.500 euros de rescate por el vicario general de la diócesis de Mamfe
ACN.-El sacerdote católico Agbortoko Agbor, ha sido secuestrado en el seminario mayor de Camerún. Los hechos ocurrieron el domingo 29 de agosto, después de que el padre regresara de su visita pastoral en Kokobuma donde inauguró el presbiterio parroquial. Según publica la revista Alfa y Omega, los secuestradores del también vicario general de la diócesis de Mamfe exigen un rescate de 20 millones de francos cameruneses, unos 30.500 euros.
Otros cristianos víctimas
Sin embargo, este no es el primer secuestro de un representante de la Iglesia en la región anglófona de Camerún. En marco del conflicto en esta zona ha habido otras víctimas como es el caso del padre Christopher Eboka, director de comunicaciones de la diócesis
El mismo fue secuestrado el 22 de mayo por separatistas y liberado diez días después, el 1 de junio. Por otra parte está el cardenal Christian Tumi, arzobispo emérito de Douala y principal mediador de la crisis anglófona, que corrió la misma suerte los días 5 y 6 de noviembre del año pasado. Estos hechos tuvieron consecuencias en la frágil salud del anciano pastor, que falleció el 3 de abril a los 90 años.
En junio de 2019 también fue secuestrado el ahora arzobispo emérito de Bamenda, Cornelius Fontem Esua. Y dos meses después a George Nkuo, obispo de la diócesis de Kumbo. Asimismo, entre los meses de noviembre y diciembre de 2018, los separatistas capturaron a cuatro religiosos claretianos y su chófer, también a Michael Miabesue Bibi, actual obispo de Buea, en el suroeste.
Conflicto región anglófona
Tiene su origen en el descontento por el incumplimiento de las condiciones en las que en 1961 la región Sur del Camerún británico votó unirse al Camerún francés como un estado federal. En 2016, las fuerzas gubernamentales reprimieron duramente una serie de protestas de abogados y maestros anglófonos.
La situación escaló hasta que en octubre de 2017 una coalición de secesionistas no violentos declararon la independencia de lo que llamaron Ambazonia. Pronto se sumaron a este movimiento 15 grupos armados, por la acción de líderes desde la diáspora. Sus acciones, y la respuesta del Gobierno, han dejado más de 4.000 civiles muertos, 700.000 desplazados internos y 64.000 refugiados en Nigeria.