«La Virgen María siempre ha sido muy importante para China»

ACN.- El pasado 24 de mayo se celebraba la Jornada Mundial de Oración por China, en el mismo día que se celebra María Auxiliadora, considerada como patrona de China. La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha tenido la oportunidad de entrevistar a José Guo, laico, padre de familia y miembro de la comunidad católica china de Madrid, sobre la situación actual de China y los desafíos a los que se enfrenta esta Iglesia. La entrevista se realizó en el programa «Perseguidos pero no olvidados» de Radio María.

¿Cómo valoras el mensaje del Papa Francisco en su audiencia general pidiendo oración por la Iglesia en China?

Lo agradecemos mucho, nos sentimos muy contentos de contar con la cercanía del Papa.

¿Cómo ha cambiado China en estas últimas décadas?

Ha cambiado muchísimo. No ha parado de crecer y la vida en las ciudades está cambiando de forma rápida. Cada vez hay mejores infraestructuras, más tecnología, pero tenemos que ver que es un país cuyo gobierno promueve políticas ateas, así que la religión sigue estando controlada.

¿Es muy diferente cómo se vive la fe en España en comparación con China?

Aquí en España hay más libertad y se aprecia que es un país católico, por los días festivos y la cultura. En China no es así, aunque han mejorado algunas cosas. Hace 30 o 40 años vivir la fe católica era muy difícil, el grado de libertad de creencia era muy limitado. Había muy pocas iglesias y su apertura estaba restringida. Así que la gente solía celebrar la misa en algunas casas de creyentes laicos.

¿La familia era entonces un lugar muy importante para transmitir la fe?

Es muy importante todavía hoy. Porque en China hay pocos catequistas y religiosos. Por ejemplo, antes se juntaban creyentes de varias ciudades y se recibía la catequesis una vez al año. Hoy es más fácil, hay más parroquias, se aprovecha sobre todo en verano para que los niños y jóvenes reciban la catequesis.

Tú vienes de una familia numerosa, en un país en el que no era normal tener más de un hijo, por las políticas de control de la natalidad del gobierno. ¿Cómo ha sido para ti ser católico en un país donde los cristianos son una minoría y qué recuerdo tienes de ser parte de una familia numerosa?

Me acuerdo cuando mi madre estaba embarazada de mi hermano pequeño y tenía que esconderse. Por un tiempo, nos fuimos a vivir a casa de un pariente lejano, que también era católico. Estuvimos allí hasta que nació mi hermano, porque si el gobierno se enteraba de que estabas embarazada entonces te obligaban a que abortases. Y mi recuerdo de la infancia como niño cristiano es la imagen de mi padre que todos los días nos reunía en casa para rezar todos juntos. Normalmente rezábamos por las noches, con un libro de oraciones. Pedíamos por la familia, por el mundo, por China y por la Iglesia. También todos los días rezábamos el rosario.

¿Qué importancia tiene para vosotros celebrar a vuestra patrona María Auxiliadora?

La Virgen María siempre ha sido muy importante para China. En el mes de mayo, mes de María, rezamos el rosario todos los días en familia. Además se celebra el día de María Auxiliadora de forma especial en el santuario de She Shan, cerca de Shanghai, que es la única basílica menor que existe en China. Este es un sitio de peregrinación muy importante.

¿Cuál es el origen de la comunidad católica china de Madrid?

En España empezamos en 2007 en Madrid, con un grupo de amigos jóvenes. Invitamos a un sacerdote chino que estudiaba en Salamanca para que viniera una vez al mes a Madrid para celebrar la misa en chino. También aprovechábamos esos días para aprender español juntos, para poder trabajar y vivir mejor. Para estas clases nos ayudaba una misionera voluntaria. Hoy somos más de 500 católicos chinos en Madrid, estamos muy contentos. Hay otras comunidades católicas chinas en otras ciudades de España.

¿Cómo habéis celebrado a vuestra patrona en este mes de mayo?

El domingo pasado nos juntamos para celebrar la Misa, dedicada a Nuestra Señora de China. El día 24 de mayo no hemos podido tener ningún encuentro juntos porque ha sido un día laborable y todos estábamos ocupados en nuestros trabajos. Pero otras veces si este día cae en fin de semana, organizamos una comida especial.

¿Qué tipo de actividades hacéis en vuestra comunidad?

Principalmente celebrar Misa en chino, en nuestro idioma, que nos ayuda mucho a estar en contacto con Dios. Así que una parte de la comunidad acude a la parroquia Santa Rita de Madrid, los domingos por la tarde. Y otra parte, celebramos misa los domingos por la mañana en la parroquia de Ntra. Sra. de la Soledad, en el barrio de Usera, donde viven muchas familias chinas.

¿Cómo podemos desde España ayudar a los católicos de China para que sigan teniendo fortaleza en su fe?

Necesitamos que recéis por nosotros y por los cristianos chinos que viven en dificultades. Para la Iglesia de China cada día es día de oración, oramos por nuestros hermanos todos los días. Nosotros lo que podemos hacer es poco, solo Dios puede cambiar nuestro corazón. Por eso lo más importante es la oración.