Obispo de China vuelve a ser arrestado por las autoridades
Mons. Peter Shao Zhumin ha sido detenido seis veces desde 2016 por supuestamente no cortar lazos con el Vaticano
ACN.- El obispo Peter Shao Zhumin, de la diócesis de Yongjia, en la provincia de Zhejiang, al este de China, ha sido detenido por las autoridades el 25 de octubre. El prelado ya ha sido arrestado en varias ocasiones por negarse a cortar los lazos con el Vaticano.
Fuentes locales afirman que ha sido «secuestrado» por las autoridades y los fieles de la diócesis están rezando por el prelado para que Dios le dé «confianza y valor». Funcionarios habrían informado, según Asia News, de que el obispo ha sido trasladado «para hacer turismo». Es la sexta vez que Mons. Shao Zhumin es detenido desde 2016.
Nacido en 1963, Peter Shao Zhumin fue ordenado sacerdote en 1989. Fue ordenado como obispo coadjutor de Yongjia el 10 de noviembre de 2011, con la aprobación del Vaticano. Sin embargo, se enemistó con el gobierno, ya que su nombramiento no fue aprobado por dos organismos eclesiásticos sancionados por el Estado: la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica en China (BCCCC) y la Asociación Patriótica Católica China (CCPA).
El obispo Shao fue detenido por primera vez tras la muerte de su precedesor el obispo Zhu Wei-Fang en 2016, y no se le permitió asistir a su funeral el pasado 13 de septiembre. El propio obispo Zhu fue perseguido por el régimen comunista. Estuvo encarcelado durante 16 años durante la Revolución Cultural encabezada por Mao Zedong y luego fue encarcelado de nuevo entre 1982 y 1988.
Detenciones en festividades cristianas
Como recoge AsiaNews, este tipo de deteniones siempre tienen lugar en vísperas de épocas importantes para las comunidades católicas: Navidad, Pascua, el día de la Asunción y ahora noviembre, el mes de oración por los difuntos (en la tradición china el Qingming, la memoria de los antepasados, se celebra en cambio en primavera).
En noviembre se celebran muchas misas por los difuntos, acompañadas de encuentros, rosarios y oraciones. En Zhejiang el porcentaje de cristianos supera el 10%. Los fieles de Wenzhou son muy piadosos, y todos los años en estas fechas visitan el cementerio donde descansan los restos de Mons. James Lin Xili, el primer obispo local. Ordenado en 1992 por el Papa Juan Pablo II, Mons. Lin era un obispo «clandestino», no reconocido por el régimen chino. En 1999 las autoridades lo arrestaron y lo mantuvieron bajo control hasta su muerte en 2009.
En los últimos años, las autoridades han impedido la entrada al cementerio de Wenzhou con vallas de hierro para evitar que los creyentes católicos se reúnan. Este año una de las medidas ha sido el arresto a Mons. Shao. La «Nueva reglamentación de las actividades religiosas» impuesta por el Partido Comunista Chino (PCCh), que entró en vigor en febrero de 2018, solo permite las actividades religiosas que se realicen en lugares registrados y controlados por el gobierno. El personal religioso solo puede desempeñar sus funciones si está adherido a la Iglesia «oficial» y se subordina al PCCh.
Acuerdos entre China y el Vaticano
Desde que se firmó el acuerdo entre China y el Vaticano, en octubre de 2018 y renovado en 2020, se han ordenado seis obispos, mientras que el Vaticano ha aprobado siete obispos nombrados por Pekín.
Según informa AsiaNews, este acuerdo no ha frenado la persecución de los católicos chinos, especialmente de los que no se adhieren a la Asociación Patriótica Católica China. Obispos como Mons. Jia Zhiguo, de la diócesis de Zhengding, se encuentran bajo arresto domiciliario. A otros les han cortado el suministro de agua, electricidad y gas en sus hogares, como a Mons. Guo Xijin, de la diócesis de Ningde.
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) informó en 2018 de que el obispo Shao fue detenido cinco veces y sometido a aislamiento y adoctrinamiento en la ideología comunista. Durante su arresto de 2017, estuvo detenido durante siete meses.