Obispos de Bielorrusia piden el fin de la violencia y apertura al diálogo entre el gobierno y la oposición
› «Que en lugar de la fuerza de las armas reine la fuerza de los argumentos fundados sobre el diálogo en la verdad y sobre el amor recíproco»
ACN.- El arzobispo de Minsk-Mogilev, Mons. Tadeusz Kondrusiewicz, ha pedido el fin de la violencia de la policía y el ejército contra manifestantes, tras las últimos elecciones nacionales del pasado 9 de agosto, donde el actual presidente Lukasenko obtuvo un resultado calificado como fraudulento por la oposición y por expertos internacionales. Mons. Kondrusiewicz también ha hecho un llamamiento al diálogo entre las autoridades del país y a los representantes de la oposición. Según informa AsiaNews, el prelado denuncia un conflicto real en el país y pide el comienzo de las conversaciones entre líderes políticos, para poner fin a una situación única en la historia reciente de Bielorrusia.
El arzobispo Kondrusiewicz ha exhortado recientemente: “En este momento crucial de nuestra historia, en nombre de Dios y de su infinita misericordia, del amor y de la paz, yo me dirijo a todas las partes en conflicto, con la petición de interrumpir toda acción violenta. Que vuestras manos creadas para el trabajo pacífico y la concordia fraterna, no se levanten con las armas, ni las piedras. Que en lugar de la fuerza de las armas reine la fuerza de los argumentos fundados sobre el diálogo en la verdad y sobre el amor recíproco. Basándose sobre las “seculares tradiciones eslavas”. Insta a formar en tiempos breves una mesa de diálogo, para que detrás de ella y no detrás de las barricadas se puedan buscar vías de salida a la crisis”.
La Iglesia católica en Bielorrusia es mayoritaria en las regiones occidentales del país, en la frontera con Polonia. También está presente en modo significativo en otras regiones de mayoría ortodoxa. También Mons. Oleg Budkevich, obispo católico de Vitebsk, ciudad cercana a la frontera con Rusia, hizo un llamado a la pacificación nacional, subrayando que la “única vía de salida es la búsqueda de la verdad y la verdad no está nunca de parte de la violencia… está claro que no vivimos en un mundo ideal, pero siempre existe la posibilidad de usar el sentido común, ¡siempre!». Mons. Budkevich invitó a los creyentes a usar la única arma eficaz, aquella de la oración del santo Rosario.
Sin embargo, desde la Iglesia ortodoxa se oyen voces discrepantes. El metropolitano de Minsk, Pavel, exarca patriarcal de toda Bielorrusia, siguió el ejemplo del patriarca de Moscú Kirill y felicitó al presidente Lukashenko “por su elección como presidente de la República de Bielorrusia”. El metropolitano Pavel, a diferencia de Kondrusiewicz, es un ciudadano ruso y no bielorruso y Lukashenko declaró que confía en él “para la defensa de la soberanía de Bielorrusa, la custodia de la herencia espiritual y el reforzamiento de la estabilidad social y económica de nuestra patria”, lanzando un mensaje indirecto de amistad hacia el mismo presidente ruso Vladimir Putin.
El patriarca de Moscú, Kirill había subrayado a su vez que la victoria de Lukashenko “exalta la atención a las cuestiones espirituales y morales de la vida de las personas, como lo atestigua la fructífera colaboración entre los órganos del poder estatal y el exarcado ortodoxo en Bielorrusia”. Los mensajes de Kirill y Pavel no han ciertamente un impacto favorable sobre la opinión pública bielorrusa, muy enfadada por las falsificaciones electorales.
La teóloga ortodoxa bielorrusa Natalia Vasilievich ha informado en redes sociales que “las autoridades ejercen presión sobre los sacerdotes ortodoxos que participaron en las protestas”, frenando hasta el apoyo que ellos demuestran en las redes sociales. Por otro lado, no hay señales de que las protestas se detengan, después del exilio a Lituania de Svetlana Tikhanovskaja, la candidata de la oposición.
En Minsk, algunos centenares de mujeres vestidas de blanco formaron una cadena humana con flores en la mano en solidaridad con la Tikhanovskaja y con las víctimas de las protestas. Uno de los candidatos excluidos, Valerij Tsepkalo, a anunciado la intención de fundar un “Frente de salvación nacional” para la defensa de la democracia en Bielorrusia. Tsepkalo pidió a todos los bielorrusos reconocer a Tikhanovskaja como legítima presidente del país. El mismo Lukashenko decidió convocar a una “consulta especial” sobre la situación, aún considerando que “los desórdenes son orquestados en el extranjero”.
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