Obispos de Nigeria avisan: «El país está casi al borde del colapso total»
En el 60º aniversario de la independencia, la Iglesia pide «reconstruir el país sobre bases más justas»
ACN.- No había mucho que celebrar en el día en el que se cumplían 60 años desde que Nigeria se independizó del Reino Unido. «El país está casi al borde del colapso total», denunció el pasado jueves monseñor Augustine O. Akubeze, arzobispo de Ciudad de Benín y presidente de la Conferencia Episcopal Nigeriana, en un comunicado del que se hace eco la Agencia Fides. «Es lamentable que el Gobierno federal no haya cumplido sus promesas electorales».
De hecho, «la independencia sigue siendo un espejismo, una mera construcción mental, que se hace más inalcanzable por la multiplicidad de problemas», añadía monseñor Emmanuel Adetoyese Badejo, obispo de Oyo, en otro mensaje con este motivo. La verdadera independencia, puntualizaba, es librarse de «líderes y políticos ladrones, funcionarios públicos y sindicalistas corruptos, terroristas y tribales sedientos de sangre, mercenarios económicos y fanáticos religiosos y todo tipo de incrédulos sociales que tratan de tomar su parte del pastel de los recursos nacionales a cualquier precio».
Además del problema en expansión de la violencia, el documento de la Conferencia Episcopal Nigeriana señala que la tasa de desempleo está aumentando y no parece haber un plan preciso para enderezar la economía y «ayudar a que el sector privado crezca para que muchos de nuestros jóvenes puedan tener empleo». Los nigerianos de todo el país, apuntaba monseñor Akubeze, «parecen estar de acuerdo en que debemos empezar a trabajar para reconstruir el país». Por ello, instaba a los gobernadores de los estados, a los senadores y a los miembros de la Cámara de Representantes a «trabajar para garantizar la reestructuración de Nigeria».
No se trata, sin embargo, de una responsabilidad solo de los políticos. El comunicado del obispo de Oyo insistía en que «todos debemos luchar por una regeneración moral y ética en las familias, en la sociedad y en el país. Todos debemos oponernos a la injusticia y el robo dondequiera que estén y luchar por el estado de derecho, para que se aplique por igual a todos». Y, en positivo, «apoyarnos unos a otros con caridad y solidaridad».
Precisamente el 1 de octubre concluían los 40 días de oración por la paz en el país convocados por la Conferencia Episcopal. «La oración obra milagros», concluía monseñor Badejo. «Creemos que esta campaña funcionará. Dios está respondiendo a nuestra oración. Depende de nosotros reconocer las oportunidades que nos ofrece y aprovecharlas».