Protestas y crisis en Líbano: «Las religiones no tienen nada que ver con eso»
› John Darwish, arzobispo greco-católico melquita de Zahle, comenta el factor migratorio también como desencadenante
ACN, María Lozano.- Líbano es el país del mundo con la mayor proporción de refugiados por habitante. Su cercanía con Israel y Siria ha hecho que miles de palestinos y sirios hayan buscado refugio dentro de su territorio ya que, a pesar de sufrir una cruel guerra en la década de los 90, es uno de los estados más democráticos de Oriente Medio. La presencia de más de un millón de refugiados ha significado una enorme carga para el gobierno y ha llevado a un agravamiento de la crisis política y económica que está sufriendo el país. El arzobispo greco-católico melquita de Zahlé y Furzol, Issam John Darwish, habla en una entrevista con María Lozano, de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia en Necesidad (ACN), de las protestas y manifestaciones que tienen lugar en todo el país desde el 17 de octubre de 2019 así como de la inmigración y sus causas.
ACN: ¿Cuál es la postura de la Iglesia respecto a las protestas que se están dando en el Líbano? y ¿cuáles son las principales demandas de la gente?
Las manifestaciones tienen un trasfondo puramente económico, las religiones no tienen nada que ver con eso. Los cristianos practican sus creencias religiosas con normalidad, sin ningún problema. El principal detonante de las manifestaciones es que el gobierno planeaba imponer impuestos adicionales a los ciudadanos. Ahora la mayoría de las personas que participan en las manifestaciones ya no confían más en el gobierno. Sus principales demandas son: un gobierno de especialistas para salvar el país, hacer transparentes las cuentas bancarias de los políticos y recuperar el dinero saqueado.
ACN: ¿Quién son los manifestantes? ¿Son sobretodo gente joven como en otros países que están siendo escenario de protestas sociales? ¿Cree que la gente tiene una verdadera oportunidad de ser escuchada?
En realidad todos se están manifestando: Hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, cristianos y musulmanes, estudiantes y padres. Las manifestaciones no se dan en un solo lugar, hay manifestaciones en todas las regiones del Líbano, también en Zahlé. La gente está haciendo todo lo que puede para ser escuchada. Los políticos dan discursos y prometen que están listos para hacer un cambio, pero la gente parece haber perdido toda la confianza en ellos. Les están pidiendo que renuncien.
ACN: ¿Cree que estos acontecimientos son buenos para la unidad del país?
Ciertamente son algo que nunca antes había sucedido en el Líbano; observamos que la población está unida detrás de sus demandas. Cristianos y musulmanes en todas las regiones del Líbano tienen las mismas reclamaciones: no más impuestos, seguro médico, electricidad, no más corrupción y una mejora de la nefasta situación económica en la que viven. Estas manifestaciones no tienen un fondo o carácter de un tipo de orientación política; la gente pide a todos los políticos que renuncien.
ACN: Todos los líderes religiosos brindaron apoyo a la gente, excepto los chiítas. ¿Por qué?
En realidad no tengo respuesta para esta pregunta. Podría ser por una razón política o temen que si el gobierno renuncia podría venir un colapso económico dramático. Es lo que algunos políticos y líderes religiosos temen.
¿Cómo afectan las manifestaciones a la vida diaria en su región?
Hasta ahora la población es capaz de satisfacer sus necesidades. Pero si las manifestaciones duran más sin ninguna solución del gobierno, podríamos enfrentarnos a mayores problemas. La mayoría de los caminos están cerrados cada mañana por los manifestantes. Es por eso que muchas personas no son capaces de llegar a su trabajo.
ACN: Líbano alberga la mayor proporción de refugiados por habitante a nivel mundial. ¿Se ocupa la Iglesia en Zahlé también de atender a los refugiados?
Ocho años después del comienzo de la guerra civil en Siria, el número de refugiados sirios en el Líbano ha superado los 1,5 millones. También hay una gran cantidad de refugiados palestinos. No parece que la situación vaya a terminar pronto. Debido a la ubicación cerca de la frontera con Siria, nuestra arquidiócesis en Zahlé juega un papel central en ayudar a los refugiados. Durante todo este tiempo estamos apoyando en particular a los refugiados cristianos, porque las comunidades internacionales apenas los toman en consideración y no reciben apoyo ni ayuda de estos. Estamos hablando de más de 2.000 familias, 800 de ellas solo en nuestra región.
ACN: Es un inmenso número de refugiados en relación a la pequeña población del Líbano, ¿ha tenido esto repercusiones en el Líbano? ¿La actual crisis en el país está relacionada con la crisis de refugiados?
Bueno, la presencia de los refugiados influye en la situación económica en el Líbano. El Líbano es un país pequeño con muchos problemas políticos y económicos. La presencia de los refugiados significa una enorme carga adicional para el gobierno. La tasa de desempleo aumentó; ahora tanto a libaneses como a sirios les resulta difícil tener trabajo. La situación económica es muy mala, el gobierno intentó resolverla imponiendo impuestos adicionales a los ciudadanos libaneses y esa fue la principal causa del inicio de las manifestaciones.
ACN: La situación en Iraq y Siria ha mejorado. Prácticamente todos los refugiados en su región son de allí. ¿Están comenzando a regresar a su hogar?
Una pequeña minoría está regresando a su país de origen. La mayoría de los refugiados están emigrando a Europa y Canadá en busca de un futuro mejor. En nuestro caso, muchos de ellos se fueron sin avisarnos, porque saben que no estamos a favor de su inmigración. Una pequeña minoría regresó a Siria. Las otras familias todavía están aquí en Zahlé, bajo nuestro cuidado.
ACN: ¿Qué hace la ayuda de ACN?
ACN ayuda dando a los refugiados la oportunidad de comer todos los días en el comedor de San Juan el Misericordioso y también a través de la asistencia de emergencia humanitaria, que incluye la distribución de paquetes de alimentos, kits de higiene, pañales, combustible para calefacción, asistencia de alquiler, asistencia médica y matrícula escolar.
Esta ayuda es muy importante para los refugiados, especialmente porque el Líbano está teniendo una crisis económica y una alta tasa de desempleo. Los mismos libaneses han sufrido esta grave situación económica durante un largo período y esta es la causa principal de los levantamientos y las manifestaciones en las calles.