Una de esas obras de caridad ha sido el programa para jóvenes madres solteras que las Hermanas de la Caridad de Santa Ana han puesto en marcha en Vladivostok. Promovido por la alta tasa de abortos que se está viendo en Rusia en los últimos años, las religiosas contribuyen de esta manera a que las madres jóvenes se decidan por dar a luz a sus hijos.

› Centros para darle una oportunidad a los niños que se encuentran en la calle

También, en Chita, la diócesis ha abierto un centro para niños de la calle, algunos viven allí y otros solo acuden de día, y personas sin hogar dirigido por religiosas de la congregación de las Siervas de la Inmaculada Concepción. Además, las religiosas visitan con regularidad a los niños de un hogar infantil ubicado a 70 km de allí y atienden a las madres presas y a sus hijos que están muy necesitados de ayuda, material y pastoral. Otro ejemplo como estos es la casa para niños abandonados que abrieron las Hermanas hace unos años en Angark.

Todas las congregaciones de religiosas de la zona se ocupan de personas necesitadas y necesitan apoyo para seguir con su labor.

Por eso, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha querido apoyar a las 56 religiosas presentes en la Diócesis de San José de Irkutsk con una contribución de 28.000 € para sus gastos de manutención.

Queremos ayudarles para que los niños y personas más vulnerables de esta Diócesis nunca dejen de estar amparados por las Hermanas.

Tu donación se destinará a este proyecto o proyectos similares.