Con cada gota de leche aportas esperanza a los niños de Siria
La Iglesia en Alepo ahora tiene alrededor de 27,000 personas, con una necesidad desesperada de familias jóvenes para mantener la comunidad en marcha. Es por eso que la Iglesia ha priorizado la leche para las familias, que es extremadamente costosa para que las familias puedan pagarla. Comprar fórmula no está dentro de las posibilidades de los padres de familia.
El objetivo del proyecto es proporcionar una cierta cantidad de leche cada mes a todos los niños cristianos de Alepo hasta la edad de diez años.
Cada mes se apoya a unos 3.000 niños, incluidos 300 lactantes que reciben leche especial y 2700 de ellos en forma de leche en polvo para los niños mayores. Este proyecto es el único en Alepo que proporciona leche para niños cristianos.
El Sr. Nabil Antaki, que trabaja en el hospital San Luis en Alepo es responsable del proyecto y explica: «Cuando la gente regresa y recibe apoyo, puedes pensar que todavía hay oportunidades para los cristianos en Alepo. Ayudar a los niños es algo muy importante para las familias y para la comunidad cristiana diezmada. Los niños son el futuro. Queremos ayudarles a crecer sanos, aunque hayan perdido su inocencia infantil a causa de la guerra».
El programa Gota de Leche funciona desde mayo de 2015 y quiere seguir distribuyendo leche a unos 3.000 niños cada mes. Con tu ayuda esto será posible.
» La situación de las familias tras la guerra
Aunque la Iglesia en Alepo era tradicionalmente acomodada, y más acomodada que otras partes de Siria, los que quedan hoy en día son típicamente ancianos o pobres o ambos: demasiado pobres para poder emigrar, o incapaces de irse debido a que son ancianos o discapacitados. Los niños que quedan en Alepo han tenido una infancia difícil, ya que han vivido la guerra y, a menudo, están traumatizados.
Un niño recién nacido necesitaría de 8 a 10 latas de fórmula al mes, mientras que los niños mayores de dos años necesitarían al menos 1 kg de leche en polvo de fórmula a granel y los precios son demasiado elevados debido a la inflación que hay en el país como consecuencia de la guerra. Ambos padres, incluso con trabajos estables, no pueden permitirse comprar leche para sus hijos en el mercado, por lo que dependen de la Iglesia.
Desde el comienzo de la guerra en Alepo en julio de 2012, el 85% de los habitantes cristianos de Alepo han abandonado el país. Los que se quedaron se han empobrecido debido al desempleo y al fuerte aumento del costo de vida. Como resultado, todas las iglesias y organizaciones benéficas cristianas han lanzado programas para distribuir alimentos a familias pobres y desplazadas con el apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Tu donación se destinará a este proyecto o proyectos similares.
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