
Ref. Proyecto: ID 2002084 // 1907643
› Dos proyectos para sostener a la Iglesia ante el terrorismo, la pobreza y, ahora, el coronavirus
Burkina Faso vive una realidad desgarradora al ser víctima de un terrorismo islámico que ha provocado en muy poco tiempo, más de 800 muertos. La Iglesia católica está especialmente en el punto de mira del yihadismo, y son muchas las pérdidas de cristianos que hay que lamentar en el norte y este del país. Pueblos enteros se están vaciando, y los cristianos deben huir con lo puesto para salvar sus vidas. Las cifras superan el millón de desplazados, se han multiplicado por diez desde enero 2019, en un solo año. Viven en campos de refugiados, en condiciones infrahumanas.
› Con ellos está la Iglesia católica:
Sacerdotes de parroquias cercanas, religiosas que se desplazan para ayudarles desde los pueblos vecinos. Las necesidades de esta Iglesia son muchas: velar por la seguridad de los cristianos perseguidos; sostener los seminarios, preservar la educación católica y garantizar el sustento de catequistas desplazados porque son claves en la evangelización.
Pero en estos momentos de coronavirus, la máxima prioridad es la de sostener a las religiosas y sacerdotes para que puedan continuar con su misión de socorrer a la población.
Los primeros casos de contagio del COVID-19 se dieron el 9 de marzo y a partir de ahí, los números de afectados y fallecidos no han dejado de crecer cada día. El virus está haciendo mella entre los más pobres de entre los pobres y entre los que permanecen a su lado: los miles de sacerdotes y religiosas que dan la vida por ellos. En Burkina Faso el sistema sanitario es muy débil, a veces las condiciones de higiene son insuficientes e incluso falta el agua. El confinamiento es imposible en muchos casos.
Hemos recibido recientemente dos peticiones de ayuda a las que, con tu ayuda, queremos responder. Una, de las Hermanas de Notre Dame du Lac de Bam y la otra, de las religiosas de la diócesis de Fada N’Gourma.
› Hermanas de Notre Dame du Lac de Bam
Las Hermanas están haciendo una tremenda labor en el campo de la educación y sanidad, y juegan un papel fundamental en el acompañamiento de mujeres, especialmente vulnerables, defendiendo su dignidad y derechos, sobre todo atendiendo a las más jóvenes, son la esperanza de los más necesitados. Viven en zonas rurales con la población más pobre, a la que dan apoyo espiritual y social.
En el contexto de inseguridad y de la pandemia estas hermanas están atendiendo a familias que viven en campos de desplazados, o hacinados en condiciones tremendas, hasta 20 o 30 personas viviendo en una misma habitación.

Les ayudan a afrontar el virus, forman sobre medidas de higiene, y les dan asistencia espiritual. También están llevando la Comunión a algunas personas ancianas. La mayoría de estas familias sobreviven gracias a la generosidad del pueblo y del apoyo de la Iglesia. Debido a la pandemia y al deterioro generalizado de la situación económica, las familias se encuentran abandonadas.
Para ayudar a las Hermanas de Notre Dame du Lac de Bam a cuidar a las comunidades más vulnerables, ACN quiere, con tu ayuda, proporcionarles una ayuda de subsistencia para cada una de las 105 monjas de la congregación. En total, 19.300 €.

› La diócesis de Fada N’ Gourma también te necesita
Numerosas religiosas, que trabajan en el ministerio de salud en la diócesis de Fada N’Gourma, participan en la prevención y la lucha contra el COVID-19. “Trabajo en una farmacia donde la gente sin recursos viene a buscar medicamentos. Allí vivimos el confinamiento a través de la implementación de medidas de barrera: uso de máscaras y dispositivos de lavado de manos para pacientes que acuden a la consulta, respeto por la distancia de un metro entre cada paciente”, comenta la Hna. Claire Belem.
Por su parte, la Hna. Marguerite Valea comenta: «Mi ministerio consiste en visitar a los enfermos en el hospital, así como a los ancianos en casa. Cristianos y no cristianos.
Les escucho, oramos juntos y trato de aportarles consuelo. En este momento de crisis, llevo jabón a las familias y a los enfermos les transmito la esperanza de recuperarse».
Ayuda a la Iglesia Necesitada quiere responder con 20.000 € al sostenimiento de doce congregaciones de hermanas que trabajan en todos los sectores de la pastoral parroquial: catequesis, formación espiritual, acompañamiento de grupos religiosos, formación sobre la promoción humana integral de niños y mujeres y visitas a enfermos en el hogar o en hospitales.
Tu donación se destinará a este proyecto o proyectos similares.