Jaranwala: Dos años después, aún no se ha hecho justicia

La iglesia de Jaranwala (Pakistán) en llamas durante los ataques en 2023
Dos años después del peor brote de violencia contra los cristianos en la historia de Pakistán, ninguno de los sospechosos ha sido llevado a los tribunales
ACN.- El obispo Indrias Rehmat , obispo de la diócesis de Faisalabad (Pakistán), ha afirmado que los cristianos del distrito de Jaranwala, en el Punyab, quieren «gritar y vociferar» indignados por la aparente incapacidad de hacer justicia tras los actos violentos del 16 de agosto de 2023. Estos episodios de violencia provocaron daños e incendios contra 26 iglesias, 80 hogares cristianos, salones parroquiales, casas de sacerdotes e incluso lápidas cristianas.
Sus comentarios se producen dos meses después de que el Tribunal Antiterrorista de Faisalabad absolviera a las diez personas acusadas de incendiar una de las iglesias. De las 5.213 personas acusadas en relación con la atrocidad, la policía detuvo a más de 380 fueron detenidas. No obstante, muchas quedaron en libertad bajo fianza y hasta ahora no ha habido ninguna condena.
En una entrevista concedida el 14 de agosto a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que apoya a los cristianos perseguidos, monseñor Rehmat afirmó: «No se ha hecho justicia. La policía no ha cumplido con su deber. Nadie ha sido castigado y nadie ha sido tratado adecuadamente. En este momento, no vemos ninguna esperanza de que se castigue a los culpables».
Los cristianos de Jaranwala han decidido alzar la voz
Explicó que la gente ha recibido amenazas físicas y acoso por parte de extremistas locales por atreverse a pedir justicia. Sin embargo, ahora están tan enfurecidos que están decididos a alzar la voz. «Lo que ha cambiado en los últimos dos años desde los ataques es que la gente ahora está dispuesta a luchar por sus derechos. Dicen que debemos gritar y vociferar», dijo el obispo.
Además, el obispo afirmó que la gente está aún más enfadada porque los únicos condenados en relación con la atrocidad son cristianos.

Los ataques de los extremistas en Jaranwala dejaron la iglesia y varias casas de cristianos quemadas
Entre ellos se encuentran los hermanos Rocky y Raja Masih, acusados y posteriormente absueltos de blasfemia, un acto de profanación del Corán que desencadenó la violencia. También ha sido condenado Ehsan Masih (sin relación con los anteriores) por la supuesta difusión de una imagen del texto dañado en las redes sociales.
En abril, el cristiano Pervaiz Masih (tampoco pariente) fue condenado a muerte por presuntamente cometer el acto de blasfemia e implicar a Raja como venganza. Poniendo en duda las condenas, el padre Khalid Rashid Asi, director de la rama diocesana de Faisalabad de la Comisión Nacional (Católica) para la Justicia y la Paz (NCJP) declaró a ACN: «Hay personas en la zona que dicen a nuestra gente que no acuda a los tribunales y nuestra gente tiene miedo porque los terroristas y fundamentalistas musulmanes son muy fuertes. Las amenazas están ahí. Pero nuestra gente está muy enfadada. Después de dos años, siguen esperando que se haga justicia. Los musulmanes acusados no han sido condenados. El resto ha sido puesto en libertad bajo fianza».
El odio contra los cristianos sigue en Pakistán
El padre Rashid continuó criticando el paquete de compensaciones del Gobierno para las víctimas. En este sentido, explicó que, aunque la mayoría de los edificios dañados por la violencia habían sido reconstruidos, en varios casos las reparaciones eran de mala calidad.

Apoyo de ACN para cubrir necesidades básicas tras los ataques contra cristianos en Jaranwala en 2023
La tensión y la consternación entre la comunidad cristiana han alcanzado su punto álgido esta semana después de que un clérigo musulmán hiciera comentarios anticristianos. Estos se enmarcan en un discurso en el que denunciaba la controvertida demolición de una mezquita en Islamabad, la capital de Pakistán. Durante el discurso, que se hizo viral en las redes sociales, el clérigo describió las iglesias como «montones de inmundicia». Tras este hecho, la Conferencia Episcopal Católica de Pakistán calificó sus comentarios de «ofensivos» y «profundamente despectivos» para los cristianos.
En la entrevista, monseñor Rehmat destacó «los motivos para la esperanza» y agradeció a ACN por proporcionar ayuda de emergencia a las víctimas de Jaranwala, incluyendo paquetes de alimentos y artículos para el hogar, así como la reparación de edificios. «Estoy muy agradecido de que ACN esté dispuesta a apoyar a nuestro pueblo siempre que sea necesario. Su apoyo moral, sus oraciones y sus sacrificios son enormes. ACN es un gran apoyo para nosotros», afirmó.
El obispo dijo que en el aniversario de la atrocidad (16 de agosto) presidiría la bendición y la reconsagración de la iglesia católica de San Juan, en Jaranwala, gravemente dañada en la atrocidad. La casa parroquial cercana aún tiene que ser reconstruida.