Bassam Hanna, joven sirio: «Nunca hemos perdido la fe»
Entrevista con Bassam Hanna, cristiano de 26 años de Alepo, que huyó de su país poco después de estallar la guerra
ACN.- El miedo y la inseguridad ha obligado a millones de personas abandonar su tierra, sus familias, sus hogares, las consecuencias de este conflicto para las comunidades cristianas y el apoyo que Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha proporcionado durante estos diez años guerra a las comunidades más afectadas del país.
En el programa «Perseguidos pero no olvidados» de la fundación pontificia en Trece televisión mantuvo dicha entrevista con Basam Hanna jóven de Siria que tuvo que huir de su país meses despues que comenzo la guerra. El detonante de este conflicto bélico se origino por el dichas protestas que derivaron en enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas del país y la denominada oposición siria, la cual incluye varios grupos terroristas.
Se pensaba que era una guerra civil siria pero después se transformó en un conflicto internacional entre varios países: Estados Unidos, Rusia, Iran, Turquía .«Es como una plaza abierta y nostros, estamos como un balón entre los pies, que no sabiamos que hacer y la mayoría ha tenido que salir, o sales o te mueres». Los yihadistas reclutaban a jóvenes en edades compredidas de 15 y 16 años y adultos hasta de 40 años y así incorporarlos para combatir en la guerra por obligación decían: «Te vienes con nostros o matamus un familiar tuyo».
La fe en Jesús ha sido la única fortaleza y esperanza por encima de todo
Bassam comenta que: «Nunca hemos perdido la fe». «El asedio comenzó en los pueblos de alrededor de Alepo, no podíamos creer lo que veíamos en la tele”, cuenta. «Yo estaba en la universidad y vi lo aviones atacando y los tanques frente a mi».
Durante la entrevista Hanna ha explicado que, según el testimonio de sus familiares y los pocos amigos que le quedan en Siria, la vida hoy en Alepo se ha vuelto muy cara y difícil, «hay mucha pobreza, tienen luz y agua 2 o 3 horas la día y los precios de los productos básicos se ha disparado”. A pesar de ello confiesa: “nuestra fe es firme”, somos católicos practicantes y nunca hemos perdido la fe”.
10 años del conflicto bélico que aún sigue en curso
En general, en una situación de conflicto sectario no siempre está claro si las vulneraciones de la libertad religiosa de individuos y grupos están exclusiva o principalmente motivadas por el odio del autor contra un credo concreto. En Siria, las divisiones étnico religiosas existen desde hace siglos. Los factores políticos podrían ser tan importantes como los religiosos. De hecho, con gran frecuencia aparecen juntos, ya que religión y filiación política se solapan.
Desde el año 2011 hasta la actualidad ACN ha destinado más de 41 millones € se han destinado para 900 proyectos humanitatrios y pastorales en la iglesia local siria. Las regiones más apoyadas han sido: Alepo, Homs y Marmarita.
En este momento en el que conflicto está iniciando su décimo año sin que se vislumbre ninguna solución política, y en el que se atraviesa una crisis humanitaria, la situación de la libertad religiosa no va a mejorar en breve. Dadas las atrocidades cometidas por todos los bandos, cuando acabe la lucha va a ser muy difícil conseguir reunir de nuevo a los diferentes grupos para que vivan juntos.