Dos religiosas asesinadas en Sudán del Sur: «Las han matado a sangre fría»
El Papa Francisco ha mostrado su tristeza y confía en que «su sacrificio promoverá la causa de la paz, la reconciliación y la seguridad en la región»
ACN.- El pasado lunes 16 de agosto fueron asesinadas las religiosas Mary Daniel Abut y Regina Roba, de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús. Fueron víctimas de una emboscada cuando regresaban a Juba, capital de Sudán del Sur, desde la localidad de Nimule. “Nuestras hermanas han sido asesinadas a sangre fría”, aseguran desde la congregación, según recoge la Agencia Fides.
Un grupo de hombres armados, que fuentes gubernamentales han identificado como rebeldes no suscritos a los acuerdos de paz, asaltaron el vehículo en el que viajaban un grupo de religiosas. Regresaban a Juba después de la celebración del centenario de la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, en Nimule. «Las nueve monjas intentaron escapar, algunas consiguieron esconderse entre los árboles que había en el camino. Los criminales encontraron a las dos hermanas y las asesinaron», asegura la hermana Christine John Amaa, de la misma congregación.
La archidiócesis de Juba ha anunciado cuatro días de luto. “Todas las instituciones eclesiales católicas, tanto universidades, como colegios y seminarios, cerrarán del 17 al 20 de agosto en conmemoración de las religiosas asesinadas”, ha informado el padre Samuel Abe, secretario general de la archidiócesis de la capital sursudanesa.
La hermana Mary Daniel era directora de la escuela Usra Tuna School de Juba, mientras que la hermana Regina era tutora y administradora en el Catholic Health Training Institute de la diócesis católica de Wau.
Condolencias del Papa
El Papa Francisco ha expresado sus tristeza por la muerte de las religiosas. En un telegrama enviado a la Nunciatura Apostólica en Sudán del Sur, el Papa afirma estar “profundamente entristecido por el brutal ataque a un grupo de hermanas del Sagrado Corazón de Jesús que causó la muerte de Sor Mary Abud y Sor Regina Roba”.
“Confiando en que su sacrificio promoverá la causa de la paz, la reconciliación y la seguridad en la región, reza por su descanso eterno y el consuelo de quienes lloran su pérdida”, concluye el mensaje de condolencias del Pontífice.
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