La difícil tarea de anunciar a Dios en Pakistán: «Estoy orgulloso de ser catequista»

Misa durante un programa de formación para candidatos a catequistas en Pakistán. Foto de archivo
La difícil tarea de anunciar a Dios en Pakistán: «Estoy orgulloso de ser catequista»
ACN invita en su campaña de Navidad a poner la mirada en los catequistas que sostienen a las comunidades cristianas en todo el mundo
ACN.- En Pakistán, los cristianos son una pequeña minoría que sufre discriminación y marginación. Ser cristiano en Pakistán es un acto de valentía. Apenas el 1,5 % de la población profesa esta fe y vive en medio de la pobreza. Además, el Informe Libertad Religiosa en el Mundo 2025 de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) califica a Pakistán como país de persecución y denuncia la situación social y legal de discriminación contra los cristianos.
En medio de este contexto, los catequistas en Pakistán se entregan por completo para sostener a las comunidades cristianas. Por eso, ACN invita en su campaña de Navidad 2025, bajo el lema ‘Yo soy apóstol, y tú también’, a poner la mirada en los catequistas que día a día sostienen a la Iglesia en los lugares más inaccesibles y en los contextos más difíciles.
Catequista como vocación: el caso de Babu
Uno de ellos es Babu Imran Patras, quien pertenece a una familia de catequistas desde hace generaciones. Él es uno de tantos catequistas que llevan esperanza a las comunidades más marginadas, donde la fe es el único consuelo de quienes lo han perdido todo. “Estoy orgulloso de ser catequista. Mi bisabuelo fue catequista, y también lo fueron mis padres”, afirma.
“Solía ir a misa con mi padre y preparar yo mismo la iglesia. Entonces decidí dedicar mi vida al pueblo de Dios”, explica.
El apoyo de ACN a los catequistas de Pakistán
En este país, ser cristiano no es fácil, y los catequistas viven y trabajan entre los más pobres: albañiles, analfabetos, marginados, personas endeudadas que, aun así, mantienen viva la esperanza. A pesar de las dificultades, Babu sigue entregando su vida al servicio del Evangelio y de los más pobres. y comparte las alegrías y los sufrimientos de las familias.
Durante las celebraciones, Babu acompaña a las comunidades y lee el Evangelio. También reza en las casas y en las iglesias, acompaña a las familias y prepara a los jóvenes para recibir los sacramentos de iniciación cristiana.
Gracias al apoyo de varias personas comprometidas, Babu recibió formación en el Centro de Catequistas y se preparó para cumplir la misión que ahora desempeña. Ahora sueña con que otros puedan dar este paso. «Pido su ayuda para que una nueva generación de catequistas también pueda servir la Palabra de Dios».













