
El Papa León XIV porta la cruz pectoral durante el saludo a los fieles desde el Balcón de San Pedro
Un mártir español en la cruz pectoral del Papa León XIV
La cruz pectoral del Pontífice contiene reliquias óseas del mártir y beato Anselmo Polanco, obispo de Teruel asesinado durante la Guerra Civil española
ACN.- Tras su elección como nuevo Papa el 8 de mayo de 2025, León XIV se presentó ante los fieles en el Balcón de San Pedro. Entre sus ornamentos, el Pontífice portó una cruz pectoral que contiene las reliquias de varios santos y mártires, venerados en la Orden de San Agustín. Entre ellas se encuentra la de Anselmo Polanco, obispo de Teruel asesinado en 1939 durante la persecución religiosa en España.
Mons. Polanco fue arrestado en 1938, tras la toma de Teruel. Había renunciado a escapar de la ciudad debido a que aún quedaban católicos en la zona: “Mientras quede uno solo de mi diócesis, quedo yo”, dijo. Durante su cautiverio, el obispo pasó por un largo proceso judicial entre Valencia y Barcelona. Finalmente, Mons. Anselmo Polanco fue fusilado en 1939.
San Juan Pablo II lo beatificó en 1994, después de reconocer su martirio.
Un mártir español entre los grandes santos agustinos
Esta cruz pectoral es un regalo que la orden agustina hizo al ahora Papa León XIV hace dos años, el Papa Francisco lo creó cardenal. Se trata de un presente que refleja su vinculación con su congregación y su veneración hacia los cristianos perseguidos y martirizados a lo largo de la historia.
Dentro del objeto se encuentran las reliquias de San Agustín, inspirador de la orden agustina, y de su madre, Santa Mónica, quien rezó constantemente por la conversión de su hijo hasta que recibió el Bautismo.

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Además de estas dos, en uno de los brazos se encuentra la reliquia de Santo Tomás de Villanueva, obispo de Valencia entre los siglos XV y XVI y confesor del rey Carlos I de España.
Por último, se encuentra la reliquia del obispo Giuseppe Bartolomeo Menochio, confesor y sacristán del Papa Pío VII. Pese a las presiones que recibió tras la deportación del Pontífice por orden de Napoleón, Mons. Menochio se negó a prestar juramento al emperador francés, motivo por el que permaneció prisionero de los franceses durante varios años.