Ref. Proyecto: ID 135-05-19
› Vidas derramadas para que ellos tengan vida
Hay lugares en el mundo donde las familias pobres no pueden afrontar que sus hijas puedan ir al colegio para formarse; donde los enfermos y embarazadas que viven en zonas rurales tengan atención médica; donde a veces ni siquiera hay agua potable y para encontrarla hay que recorrer largos caminos; donde los albinos, además de porque carecen de protección ante el sol, son discriminados y marginados de la sociedad; y donde siguen existiendo niños desnutridos. Pero también existen personas en el mundo, bañadas por la Gracia de Dios, que se preocupan porque estos colectivos reciban el amor y los recursos materiales y espirituales para que su vida sea digna y completa.
Entre esos lugares se encuentran Malawi y Zambia, y entre esas personas están las Hermanas de Santa Teresa del Niño Jesús.
Estas religiosas son una congregación nativa fundada en 1929 que cuenta en la actualidad con 168 Hermanas con votos perpetuos y que no deja de crecer, siempre hay jóvenes mujeres deseosas de unirse a ellas. Gestionan en Malawi una escuela de Primaria y un parvulario, y en Zambia una escuela de Secundaria. Para ellas es importante que las niñas pobres obtengan una formación, que los enfermos, embarazadas y niños desnutridos estén atendidos, y que los albinos tengan atención médica y espiritual. Algunas religiosas trabajan en las parroquias, donde imparten la catequesis y ayudan a los sacerdotes en la pastoral. La mayoría de ellas trabaja desinteresadamente allí donde se las necesita.
Para ello, es importante que las religiosas sean fortalecidas en su vida espiritual y su vocación, que recuperen fuerzas y puedan retirarse al menos una vez al año para un tiempo de contemplación o para su formación continua. Hasta ahora, utilizaban las aulas del noviciado para esta última, pero la comunidad crece, por lo que el noviciado se necesita para las jóvenes vocaciones.
La dirección de la congregación ha decidido erigir un edificio en el que las religiosas mismas han estado ayudando, cociendo ladrillos y transportado la arena.
Aunque gran parte del edificio ya está en pie, ahora necesitan ayuda para terminar la obra, y desde Ayuda a la Iglesia Necesitada les hemos prometido 15.000 euros para puertas, ventanas, instalaciones sanitarias, chapas para el techo y demás.
Gracias a la ayuda de nuestros benefactores y del esfuerzo que ponen en donar todo lo que pueden, este y otros proyectos parecidos no son solo los sueños de una congregación de religiosas, pueden hacerse realidad.
Tu donación se destinará a este proyecto o proyectos similares.