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Tú puedes llevar esperanza a la Iglesia perseguida y sostener la fe en medio de la persecución
›En Burkina Faso, vivir la fe es resistir a la persecución
Burkina Faso sufre una ola de violencia terrorista que ha obligado a miles de cristianos a huir. En la región norte, donde se encuentra la diócesis de Ouahigouya, pueblos enteros han sido atacados y cientos de familias viven desplazadas.
En medio del sufrimiento, los catequistas son quienes sostienen la fe y acompañan a las comunidades más amenazadas. Como verdaderos apóstoles, visitan a los desplazados, preparan a los niños para los sacramentos y llevan consuelo espiritual allí donde la Iglesia sufre persecución.
Una Iglesia dispersa, herida y necesitada de esperanza

La parroquia de San Alberto Magno, en Rollo, cuenta con unos 3.000 cristianos repartidos en aldeas remotas y varios campamentos de desplazados. Los caminos son largos, peligrosos y casi intransitables.
Los 16 catequistas de la parroquia, recorren kilómetros cada semana para llegar a quienes necesitan acompañamiento espiritual. Lo hacen casi siempre en bicicleta o pidiendo prestada una moto, afrontando trayectos agotadores para poder sostener la fe de comunidades profundamente afectadas por la persecución, el miedo y la incertidumbre.
› Catequistas que son apóstoles en medio de la persecución
Estos catequistas están en la primera línea de evangelización. Son apóstoles que llevan la alegría del Evangelio a aldeas aisladas, visitan enfermos, acompañan a desplazados y sostienen la vida cristiana donde el sacerdote no puede llegar.
Entre ellos está Mathieu Sawadogo, catequista que conoce en primera persona el peso de la persecución. Tras ser secuestrado y posteriormente liberado, volvió a su comunidad para continuar su misión. Su respuesta fue la fe: “Muchos murieron mártires para traernos el Evangelio. Si prometimos seguir a Jesús, no podemos negarlo en las pruebas”, afirma.
Como Mathieu, miles de catequistas son el rostro de una Iglesia valiente, que permanece fiel incluso cuando la pobreza, la inseguridad y la persecución amenazan con apagar la esperanza. Sin apenas medios para desplazarse, continúan sosteniendo a sus comunidades con una entrega que conmueve. Él mismo pide ayuda: “Tu generosidad reconstruirá nuestra vida de fe”.
Pero su misión está en riesgo. Sin un medio de transporte adecuado, su labor es extremadamente difícil.

› Lo que haremos posible con tu ayuda para estos apóstoles de la fe
Con tu generosidad, podremos apoyar juntos la labor de estos 16 catequistas que sirven a comunidades marcadas por la persecución:
- Compra de 16 motocicletas Sirius Yamaha para facilitar sus desplazamientos por caminos largos y peligrosos.
- Permitir que cada catequista sea autónomo y no dependa de pedir prestado un vehículo.
- Asegurar que puedan visitar fieles, asistir enfermos, acompañar a desplazados y mantener unida a la comunidad cristiana.
- Reducir el agotamiento físico y los riesgos a los que se enfrentan en su misión diaria.
Con 18.760 €, daremos seguridad, fuerza y esperanza a estos catequistas, auténticos apóstoles que mantienen viva la fe donde ser cristiano supone un riesgo constante.













