Atentado contra los cristianos de Lahore, Pakistán el Domingo de Resurrección

El 27 de marzo de 2016 se celebraba el Domingo de Resurrección, la fiesta más importante para los cristianos de todo el mundo. En Lahore, ciudad del este de Pakistán, es común que las familias ese día disfruten de una jornada de descanso y diversión para los más jóvenes. Muchos acuden al parque Gulshan Iqbal en cuyas instalaciones hay varias atracciones de feria para los más jóvenes.

En el momento de mayor afluencia a esta zona del parque, un terrorista suicida se hizo estallar provocando el caos y la destrucción.

Las felicitaciones de la Pascua y la alegría de una día de fiesta se tornaron en llantos y lamentos. Las sirenas de las ambulancias y de los coches de policía rompieron la normalidad de esta enorme urbe, capital de la región del Punyab, una de las más pobladas del país. El resultado de la masacre fueron 72 personas muertas, entre ellas 29 niños, y más de 300 heridos. Entre los muertos había más musulmanes que cristianos aunque el objetivo evidente era asesinar a los bautizados que se encontraban ese día en el parque celebrando la Resurrección de Jesús.

Por si hubiera dudas, la facción talibán, Jamaat-ul-Ahrar, envió un comunicando reivindicando la autoría del atentado y declarando: “El objetivo eran los cristianos”, entre amenazas de futuros ataques..

Mons. Sebastian Francis Shaw, arzobispo de Lahore, mostró su cercanía con las víctimas visitando a los heridos en el hospital y tratando de socorrer en sus necesidades a los supervivientes. Mons. Sebastian Shaw, arzobispo de Lahore, relató que cuando estaba visitando a los heridos, recibió una llamada del Papa Francisco, para enviar saludos a los heridos.

“Visité a más de 100 personas, que se mostraron muy contentas de saber que el Papa les tenía en mente… No solo los cristianos, sino también los musulmanes”.

“A mis creyentes los he animado a no perder la esperanza”, aseguraba Mos. Shaw,

“debemos aprender a levantarnos, al igual que Cristo supo ponerse en pie mientras portaba su cruz”.

“Los cristianos de Pakistán con campeones de la misericordia. Recuerdo que un día después de celebrar la Eucaristía se me acercó un matrimonio para que les diese la bendición. Me contaron que les había ayudado mucho mi homilía sobre la Misericordia y el perdón, que ellos habían perdido a un hijo en el ataque de Pascua pero que perdonaban al suicida que se inmoló en aquel atentado.”

Anosh Paul, joven católico de Lahore, perdió a dos de sus mejores amigos en este atentado del Parque Gulshan Iqbal. Sin embargo, su fe no se ha tambaleado.

“Quiero decir a mis hermanos de Europa que nosotros aquí, a pesar del horrible atentado, seguimos creyendo en Dios y mantenemos nuestra fe en Dios”.

“Quisiera pedirles que por favor aparten a un lado las actividades innecesarias y entreguen su tiempo a Dios, y ustedes vivirán una vida más feliz y con más paz”, asegura este joven.

Era la segunda vez que un terrorista lograba introducirse en el interior de una colonia cristiana y atentar a plena luz del día. Ya ocurrió un año antes en el barrio de Youhanabad de Lahore cuando prácticamente a la misma hora hubo dos atentados contra sendas iglesias cristianas, una católica y una protestante.

Frase del Papa Francisco:

“Que la Pascua del Señor suscite en nosotros, de manera aún más fuerte, la oración a Dios a fin de que se detengan las manos de los violentos, que siembran terror y muerte, y para que en el mundo puedan reinar el amor, la justicia y la reconciliación. Oremos todos por los fallecidos en este atentado, por sus familiares, por las minorías cristianas y étnicas de aquella nación: Dios te salve María…”

Papa Francisco. Oración del Santo Padre por la Pascua ensangrentada en Pakistán, 28 de marzo de 2016.

Muchas personas sufren día a día persecuciones por su fe, tú puedes ayudar a los cristianos perseguidos

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