
» TESTIMONIO
Mousa y Tamara reconstruyen su vida en Siria gracias a personas como tú
La guerra civil que asoló Siria dejó a muchos de sus habitantes, incluidos Mousa y Tamara, sin empleo ni esperanza de un futuro próspero. A pesar de las adversidades, estos miembros de la comunidad cristiana no abandonaron sus sueños de un futuro mejor. Gracias al apoyo de los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada, sus anhelos finalmente se están haciendo realidad.
Mousa Fares, de 38 años, y su familia viven en un apartamento de apenas 40 metros cuadrados en Jaramana, un barrio de Damasco que acoge a numerosos cristianos afectados por el conflicto. Mousa luchó durante años por sostener a su familia y alejarla de la necesidad y la pobreza.
La guerra interrumpió su trabajo en una tienda de bebidas, llevándolo a aceptar un empleo administrativo en una agencia de viajes. Sin embargo, un incidente con una granada de mortero lo dejó herido y lo obligó a buscar otras formas de ingresos, incluso trabajando largas horas en un supermercado y abriendo una tienda de perfumes y regalos. La pandemia empeoró su situación, pero Mousa nunca se rindió.
Hope Center: Un Faro en la Oscuridad
En julio de 2021, el Hope Center, respaldado por la Iglesia católica, inauguró su primer centro de microproyectos en Damasco. Este programa apoya a emprendedores como Mousa y Tamara, brindándoles fondos para iniciar nuevos negocios o reactivar proyectos afectados por la guerra.
Mousa recibió ayuda para renovar su tienda, permitiéndole mantener su negocio y mejorar sus condiciones de vida. A pesar de las dificultades, agradece cada pequeño avance, reconociendo que en tiempos de crisis, hasta un frasco de perfume puede restaurar la sensación de normalidad y dignidad en la gente.

Cristianos sirios reunidos en el Hope Center
Un rayo de esperanza en la crisis económica
La guerra y la crisis económica han sumido a Siria en la pobreza. La mayoría de las familias cristianas buscan independencia económica y estabilidad laboral para mantener a sus seres queridos. El Hope Center, con el respaldo de ACN, está marcando la diferencia al ofrecer oportunidades de negocio a aquellos que buscan recuperarse y mantenerse a flote en tiempos difíciles.
El apoyo de los benefactores de ACN a proyectos como el de Tamara Gergos, que abrió un minimercado en Jaramana, no solo les brinda medios de subsistencia, sino que también ha reunido a familias separadas por la adversidad.
La situación en Siria sigue siendo desafiante, pero con programas de apoyo como el del Hope Center, se avanza hacia la recuperación económica y la restauración de vidas y familias.
Estas historias de resiliencia y esperanza muestran el impacto positivo de la ayuda en medio de la adversidad en Siria. ¡Acompáñanos en el esfuerzo por reconstruir y transformar estas comunidades afectadas por la guerra!