» TESTIMONIO
Fe entre glaciares: la Iglesia más al norte de Europa
En Islandia, el obispo capuchino David Tencer lidera una diócesis en crecimiento en medio de glaciares, volcanes y un clima extremo. Con humor y fe, acompaña a una comunidad marcada por la migración y la dureza del invierno.

La diócesis de Reikiavik nació en 1968 con apenas un millar de católicos. Hoy, las cifras oficiales hablan de 15.500, aunque el obispo David Tencer calcula que la comunidad real se acerca a 50.000.
“En 2023 tuvimos 150 bautizos, 200 confirmaciones y solo 14 funerales. Creo que eso demuestra que nuestra Iglesia es la más dinámica de Europa”, dice con orgullo.
La mayoría de los fieles provienen de Polonia, Lituania, Filipinas y América Latina. Cada domingo se celebran misas en cinco lenguas. “La fe es nuestro idioma común. La liturgia puede variar, pero la fe es la misma. Eso es lo que nos une”, asegura.
Misión en la tierra de hielo y fuego
El reto pastoral es enorme: 18 sacerdotes y unas pocas religiosas para un país de carreteras complicadas en invierno. ACN ha apoyado a la diócesis con vehículos seguros y recursos para que los misioneros puedan llegar a comunidades remotas.
“Si no has sobrevivido dos o tres inviernos aquí, no sabes si puedes ser misionero en este contorno”, comenta el obispo entre risas. Y añade con humor: “Por eso cambié la guitarra por el ukelele: ocupa menos espacio y es más fácil de transportar entre la nieve”.
La luz y el clima marcan el ritmo de la vida. En invierno el sol apenas aparece unas horas; en verano, las noches casi desaparecen. “El aislamiento no es mejor ni peor, simplemente es diferente, y necesario para sobrevivir”, explica.


Una Iglesia en salida
Islandia recibe casi tres millones de turistas al año, ocho veces su población. Esto también impacta en la vida de la Iglesia. “Atendemos a los turistas, pero mi prioridad son los que comparten esta vida. Mi rebaño son los que viven aquí”, afirma.
De cara al centenario de la catedral de Reikiavik en 2029, la diócesis ya prepara celebraciones para dar a conocer la fe en un país muy secularizado. ACN acompaña esta misión apoyando la renovación de espacios y proyectos que fortalecen la vida pastoral.







