Mathieu Sawadogo, IX premio de Libertad Religiosa: “No puedo dejar de anunciar la Palabra de Dios”

Mathieu Sawadogo, IX premio Libertad Religiosa © ACN
● Ayuda a la Iglesia Necesitada concede el Premio a la Libertad Religiosa 2025 a Mathieu, catequista de Burkina Faso
● Él y su esposa Pauline, embarazada en aquel momento, permanecieron durante cuatro meses secuestrados por los yihadistas bajo constantes amenazas
ACN.- Ser cristiano en un país como Burkina Faso puede llegar a ser muy peligroso. El constante clima de inseguridad por la presencia de diferentes grupos yihadistas hace que confesar a Cristo allí conlleve insultos, vejaciones, amenazas e incluso la muerte. Esta situación es la que le tocó vivir a Mathieu junto a su esposa, Pauline. Llevaba cinco años como catequista en Baasmere, al norte del país, cuando fue secuestrado junto con su mujer en 2018. Este hombre, que sobrevivió y mantuvo firme su fe durante sus cuatro meses de cautiverio, ha sido galardonado con el IX Premio a la Libertad Religiosa 2025, que concede la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
Mathieu decidió ser catequista en 2003. En países africanos como Burkina Faso, los catequistas se forman durante cuatro años para luego ser enviados a lugares remotos y liderar a la comunidad católica del lugar. El destino de Mathieu y Pauline fue Baasmere, en la diócesis de Dori, al norte del país. Allí desarrollaron su ministerio desde el año 2015, al frente de una comunidad de entre 150 y 200 fieles. En 2018, los yihadistas se presentaron en el pueblo y le amenazaron: si seguía desarrollando su ministerio como catequista en el pueblo, iba a ocurrir “algo malo”. Esto no detuvo a Mathieu, sino todo lo contrario. Siguió liderando a la comunidad cristiana del lugar. “Yo también tenía inquietud”, confiesa. Pero declara: “Pensé: no puedo dejar de anunciar la Palabra de Dios, pues es por eso por lo que estoy aquí”.
En medio del horror, setecientos Avemarías
Tras el aumento de las amenazas, el 20 de mayo de 2018 se presentó un grupo de hombres armados en la casa del matrimonio. Los ataron, les vendaron los ojos y se los llevaron a un lugar desconocido. Con Pauline tampoco tuvieron ninguna consideración, ni siquiera cuando ella les pidió que no la ataran porque estaba
embarazada de cinco meses. A día de hoy, Mathieu no sabe dónde estuvo retenido ni si llegó a estar preso fuera de Burkina Faso.

El catequista burkinés con los niños de catequesis © ACN
Cuando llegaron a la que sería su prisión durante ese tiempo, los terroristas quemaron todas las pertenencias de Mathieu y de Pauline y les vistieron con indumentaria musulmana. Les intentaban enseñar su doctrina, pero ellos nunca cedieron. Cada día, Mathieu rezaba Avemarías. Él mismo señala que llegó a rezar 700 Avemarías en una misma noche, contándolas con ayuda de unas piedrecillas. Finalmente, los terroristas vieron que Mathieu y Pauline no se iban a convertir. Después de debatir sobre qué hacer con ellos, decidieron soltarlos en un lugar abandonado. Consiguieron llegar al hospital más cercano con la ayuda de un granjero que encontraron. Allí, Pauline supo que el hijo que llevaba en el vientre había muerto durante el secuestro.
Ser catequista en Burkina Faso
En la actualidad, los terroristas controlan más del 40% de Burkina Faso. Esto ha obligado a más de 2 millones de personas a huir de sus hogares a causa de la violencia yihadista. Y, por si fuera poco, en un país ya de por sí castigado por la sequía y la pobreza, alrededor de 3.000 personas han muerto a manos del terror.
Mathieu representa a todos los catequistas que, cada día y de forma totalmente abnegada, se arriesgan en Burkina Faso y otros países del mundo para guiar a las comunidades cristianas que no cuentan con un sacerdote. En muchos casos, los terroristas asesinan a los líderes de las comunidades en cuanto los identifican. Sin embargo, Mathieu da palabras a lo que hay en el corazón de todos estos catequistas: “Nunca mentiría a Dios. Es mejor ser fiel al Señor que a los hombres. Hay que testimoniar, anunciar a Quién sigues y serle fiel”.