UCRANIA.
Curas de almas
La corrupción, la falta de perspectivas, la debacle económica y la guerra en el este, son el caldo de cultivo sobre el que ahora el coronavirus ha campado a sus anchas en Ucrania.
La Iglesia católica en este país tiene que hacer frente a necesidades como: la formación del clero, la pastoral familiar, la construcción y reconstrucción de templos o la recuperación de propiedades expropiadas durante el Comunismo. Ahora con el coronavirus, se añade la necesidad de sostener a tantos religiosos y sacerdotes que han perdido su fuente de ingresos pero que no renuncian a seguir sosteniendo a la población. Ayúdales a continuar para que ahora más que nunca puedan seguir sirviendo a quienes más lo necesitan.