«Desesperación absoluta» en Siria: el terremoto agrava una situación ya calamitosa
Las comunidades cristianas de Alepo y otras ciudades del país lamentan víctimas mortales, entre ellas el sacerdote Imad Daher
ACN.- El devastador terremoto de Turquía, que sacudió el sur de este país y el norte de Siria en la madrugada del lunes ha afectado directamente a miles de personas en ambos países, incluidas muchas comunidades cristianas de Siria que ya se enfrentaban a una difícil situación tras más de una década de guerra, persecución y, más recientemente, una agobiante crisis financiera.
Muchas ciudades y pueblos con una importante población cristiana, como Alepo, Homs, Latakia y Hama, se vieron gravemente afectados, incluso por las réplicas del terremoto. La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), en contacto con la Iglesia local, ya ha confirmado que algunos cristianos de estos lugares murieron o resultaron heridos, aunque, por el momento, todo su personal local y sus socios de proyecto han sido contabilizados y se encuentran bien. La organización benéfica ha recibido noticias de Siria de muertes entre las familias cristianas de Alepo y Latakia e informes de al menos 20 heridos entre los cristianos de Hama.
Un sacerdote, el padre Imad Daher, ha muerto al derrumbarse la residencia del arzobispo emérito de los greco-católicos melquitas de Alepo, Jean-Clement Jeanbart. El propio monseñor Jeanbart, antiguo socio de proyectos de ACN, escapó por los pelos y actualmente está siendo tratado de sus heridas en el hospital, aunque se encuentra estable. Otro cristiano que se encontraba en el edificio en ese momento también falleció.
También se han registrado daños estructurales en algunos edificios, como la catedral sirio-ortodoxa de San Jorge, en Alepo, la iglesia franciscana de Latakia y daños menores en el Centro Esperanza, apoyado por ACN, también en Alepo.
«La Iglesia en Siria está conmocionada por la catástrofe. Incluso en lugares tan lejanos como Beirut, la gente salió a la calle, preocupada por si otra explosión estaba a punto de desestabilizar su país. Por ahora, la Iglesia está pendiente de su gente y de sus familias. Todo el personal de ACN en Alepo, Homs y Damasco se encuentra bien. Estamos preocupados por Mons. Jean-Clement Jeanbart, antiguo arzobispo católico melquita de Alepo, cuyo edificio se derrumbó y de quien nos han dicho que está ahora en el hospital pero recuperándose», declaró Regina Lynch, directora de proyectos de ACN Internacional, que también pidió oraciones por todos los muertos, heridos o afectados de otro modo por la catástrofe natural.
El arzobispo de Homs, Jean Abdo Arbach, ya ha comentado el terremoto, afirmando que los 30 segundos que duró «cambiaron por completo la vida de miles de personas».
«Esperemos que el terremoto sacuda los corazones de las comunidades internacionales y de todos los líderes mundiales, para que ayuden a Siria y no olviden a la gente que está sufriendo. La población se encuentra en un estado de absoluta desesperación y angustia. Hay gente deambulando por las calles, sin saber adónde ir y buscando desesperadamente a familiares y amigos. Muchas personas han muerto o están desaparecidas», dice a ACN el arzobispo, que también es presidente de la rama siria de Cáritas.
Ayuda a la Iglesia Necesitada seguirá evaluando la situación, para recabar toda la información posible sobre las necesidades inmediatas de la Iglesia local, a fin de poder dirigir la ayuda de emergencia en consecuencia.
Mientras tanto, los proyectos de ACN existentes sobre el terreno, incluidos los comedores de beneficencia, el apoyo a los ancianos y el proyectos sanitarios, seguirán ayudando a la población, que ahora está más necesitada que antes.