El COVID-19 no frena la generosidad: un 7,6% más de benefactores y un 6% más de recaudación
La Fundación Pontificia financió 401 proyectos relacionados con la pandemia en todo el mundo
ACN.- En uno de los años más difíciles para la sociedad española, ocasionado por los efectos de la pandemia del COVID-19, un 7,6% más de benefactores apoyó a nuestra institución el año pasado. Un total de 21.487 personas dieron algún donativo para ayudar y sostener a la Iglesia necesitada, mientras que en el año 2019 fueron 19.974 los donantes.
La generosidad y fidelidad de todos los benefactores de ACN ha permitido una recaudación durante 2020 de un total de 13.606.731 euros, lo que supone un aumento del 6% respecto a los conseguido en 2019 (12.835.102 euros). Los ingresos por donativos también crecieron (10,2%), si bien los ingresos por herencias y legados descendieron en 2020 (-14,6%).
La fundación de la Santa Sede ha presentado en rueda de prensa su Memoria de Actividades y Cuentas 2020. El director de ACN España, Javier Menéndez Ros, ha destacado que el año pasado “ha sido un año difícil y, aún así, nuestros benefactores han respondido al grito de socorro de las iglesias más pobres. Todos hemos pensado que sí aquí lo estábamos pasando mal, muchísimo peor en los países más necesitados”.
4.758 proyectos en 2020
Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), presente con oficinas en 23 países, consiguió aprobar un total 4.758 proyectos en 138 países para sostener a las comunidades que sufren necesidad y/o persecución. 1.145 diócesis en todo el mundo recibieron ayuda gracias los más de 345.000 benefactores de nuestra fundación. En 2019 se consiguió a nivel internacional un total de 122,7 millones de euros.
En 2020, alrededor de un tercio (32,6%) de la ayuda total a proyectos de ACN se destinó a África, muchos de los proyectos con destino a apoyar a las iglesias locales en el África de la región del Sahel. Mientras que Oriente Próximo – en particular Siria e Iraq- ocupó el primer lugar en la financiación de ACN durante años, en 2020 la región ha recibido menos ayuda, con un 14,2% del dinero desembolsado.
Tras la explosión en el puerto de la capital libanesa de Beirut, el 4 de agosto de 2020, la fundación pontificia lanzó un programa de ayuda de emergencia para el país que alberga a la mayor comunidad cristiana de Oriente Próximo. Así, por ejemplo, se distribuyeron alimentos inmediatamente después de la explosión. Otras ayudas se destinaron a la reconstrucción del barrio cristiano de Beirut, que se vio gravemente afectado. Allí, ACN centró su apoyo en la rehabilitación de iglesias y conventos. En 2020, la ayuda al Líbano ascendió a casi cuatro millones de euros.
Otra prioridad fue Asia (18% de los fondos destinados a proyectos). Allí, la mayor parte de las ayudas se destinó a la India: unos 5,4 millones de euros.
Este continente se ha visto especialmente afectado por la crisis del COVID-19, y, en ocasiones, la minoría cristiana se ha visto privada de asistencia pública. En Pakistán, por ejemplo, ACN apoyó la distribución de ayuda entre los cristianos que habían perdido sus medios de sustento como consecuencia de la pandemia.
El virus provoca más necesidad
Tras el estallido de la pandemia, la fundación pontificia financió 401 proyectos de ayuda relacionados con la pandemia por un importe de más de 6,2 millones de euros para paliar las mayores necesidades. Así, entre otros, se equipó a religiosos y sacerdotes con material de protección para su ministerio, para que pudieran proseguir con su labor pastoral y se compensaron sus carencias económicas causadas por la COVID19.
Como en el pasado, la lista de proyectos financiados en todo el mundo estuvo encabezada por la ayuda a la construcción. Con la ayuda de ACN se construyeron, renovaron o reconstruyeron 744 iglesias, casas parroquiales, conventos, seminarios mayores y centros parroquiales tras la destrucción causada por la guerra y el terrorismo. Un ejemplo es la catedral maronita de San Elías en Alepo (Siria), fuertemente dañada por misiles entre 2012 y 2016, que pudo ser reinaugurada en julio de 2020.
“Especialmente durante la crisis del coronavirus, los estipendios de misa son un signo de unidad en la oración y para muchos sacerdotes la única fuente de ingresos. En 2020, pudimos ayudarlos con más de 1,7 millones de estipendios de misa”, ha explicado el presidente de ACN España, Antonio Sainz de Vicuña. De esta forma, uno de cada nueve sacerdotes del mundo recibió esta forma de apoyo directo y espiritual.
En muchas regiones del mundo la crisis del coronavirus ha frenado la fuente de ingresos de las religiosas, con ayuda para su sustento básico, la formación y el mantenimiento de sus apostolados, ACN apoyó a más de 18.000 religiosas durante el 2020. Una partida importante para ACN fue y sigue siendo la ayuda al transporte, para que los sacerdotes y catequistas puedan llegar a los fieles incluso en terrenos accidentados: en 2020, ACN financió 783 bicicletas, 280 coches, 166 motocicletas, once barcos, dos autocares y un camión.
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