La fabricación de minorías religiosas: los números importan

ACN.– ¿Qué significa la ‘fabricación de minorías o el ‘ataque a las minorías’? Es una frase que la has podido escuchar a menudo, pero que muchas veces no se sabe exactamente a qué se refiere. Así que, ante esta duda, Marcela Szymanski, la editora jefe del Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2023 (ILR), lo explica en el Resumen Ejecutivo de este estudio.

No en todas las culturas, la condición de minoría es igual. Es más, en algunas de ellas conlleva ciertos privilegios y, por tanto, es positiva. Pero, en otras, esta denominación es engañosa, es decir, parece ignorar la fuerza numérica de las comunidades religiosas en cuestión, así como su influencia histórica y cultural más amplia en la sociedad y, de hecho, su papel destacado en las escuelas y otros soportes sociales. «Sin embargo, lo que más preocupa son las pruebas que revelan que se puede ‘fabricar’ una minoría numérica, económica o política, empujando a las comunidades a la irrelevancia mediante la aplicación de medidas violentas y no violentas para obtener beneficios políticos y/o económicos del grupo mayoritario», ha añadido Szymanski.

Los números importan

El 25 de abril de 2023, el periódico británico Financial Times destacó en uno de sus artículos la importancia de la demografía de los grupos religiosos en India y Nigeria, reivindicando su valor con la finalidad de obtener el poder y conservarlo. «Las cifras de población determinan en gran medida la representación política y qué parte del erario nacional se distribuye a cada región».

Como bien señala la editora jefe del ILR, la demografía religiosa se puede manipular por numerosos medios, y producen consecuencias aparentemente positivas si se adopta o se mantiene una determinada religión. Por ejemplo, en Asia, Oriente Medio y el Norte de África, los informes de los países revelan que, proporcionando beneficios materiales exclusivamente a una comunidad religiosa, las autoridades tratan de mantener el tamaño numérico de esa comunidad para obtener beneficios políticos. 

Por otro lado, en Malasia es costumbre inscribir a todos los recién nacidos como pertenecientes a la religión mayoritaria, y ya corresponde a los padres impugnarlo después. También en Pakistán, por imposición de nuevas leyes, el acceso al ejército y al Gobierno, a los equipos deportivos nacionales y a los empleos mejor remunerados es exclusivo para el grupo religioso mayoritario. Por último, en India y Líbano, se ofrecen beneficios económicos a quienes pertenecen a la religión mayoritaria y a ninguna otra, en virtud de diversas «leyes sobre estatuto personal» y normativas de «programación de castas».

Una ley discriminatoria

Un ejemplo de presión negativa es la proliferación de leyes que tipifican como delito el cambio de religión, es decir, las llamadas leyes anticonversión en Asia. Hoy conllevan multas y penas de prisión tanto para el converso como para el guía espiritual.

El estudio, realizado por Ayuda a la Iglesia Necesitada, también revela que India es un lugar de persecución híbrida donde se dan tanto las leyes que van quitando los derechos a sus ciudadanos como la promoción hacia los ataques violentos, es decir, una fabricación de minorías. «Se está imponiendo una agenda nacionalista: si no perteneces a esta religión y a esta raza no eres un verdadero hindú», explicó Marcela durante la presentación del ILR en España.

Y es que este tipo de leyes están diseñadas para impedir que los grupos religiosos minoritarios inviten a convertirse a los miembros interesados del grupo religioso mayoritario. En el informe llama la atención lo que está sucediendo, en este caso, en India donde la persecución es cada vez más fuerte y se está imponiendo un nacionalismo étnico religioso muy peligroso y dañino contra las minorías.

Prohibición de voto, ley sobre la blasfemia y violencia selectiva

La fabricación de minorías llega muy lejos. Otros ejemplos como en Oriente Medio, el castigo por apostasía puede llegar hasta la pena de muerte. En sentido inverso, se fomenta la ‘reconversión’ de la comunidad religiosa minoritaria con beneficios materiales para quienes se arrepientan y regresen a la fe mayoritaria. De esta manera, también se puede ver cómo en varios países imponen a las minorías religiosas obstáculos para participar en la vida política de la nación: reduciendo la posibilidad de voto o la prohibición total para ejercer este derecho.

Por último, la forma más terrible de manipulación demográfica se produce cuando un grupo religioso se acaba convirtiendo en minoría tras una discriminación constante o ataques violentos. Por ejemplo, en Irak y Siria, la población cristiana ha sufrido una violencia selectiva y reiterada que ha fomentado la emigración, reduciendo así por la fuerza una comunidad religiosa minoritaria hasta el punto de cuestionar su supervivencia a largo plazo.

Pakistán puede citarse de nuevo como caso de estudio, donde la ley sobre la blasfemia, recientemente ampliada, incluye además los insultos a la familia del Profeta, o el islamocéntrico Currículo Único Nacional obligatorio para todas las escuelas, que contribuye a difundir actitudes discriminatorias hacia las minorías religiosas. 

Desarrollo del diálogo interreligioso

A pesar de ello, en Occidente se han producido algunos avances positivos, como el nuevo deseo de aplicar sanciones selectivas y personales a infractores individuales en lugar de a países enteros, lo que en algunos países se conoce como sanciones ‘tipo Magnitsky’. 

Un significativo rayo de esperanza es que, cuantas más personas del mundo se identifican como religiosas, el impulso para desarrollar el diálogo interreligioso es cada vez mayor. El Papa Francisco no solo ha proseguido su acercamiento a las distintas ramas del islam, sino que la mayor organización musulmana, la Nadhlatul Ulama indonesa, ha iniciado un diálogo estructurado con líderes religiosos hindúes durante las reuniones del G20 de 2022, con un seguimiento previsto para 2023 en la India.