
Ref. Proyecto: ID 438-08-39
› 25 parroquias que siguen firmes en medio del conflicto
Gracias a tu generosidad, 25 parroquias ucranianas siguen siendo refugio de fe y esperanza en medio de la guerra.
La diócesis de Járkov-Zaporiyia, en el este de Ucrania, ha sido una de las más golpeadas por la guerra. De los aproximadamente 70.000 fieles católicos romanos que había antes, hoy solo quedan alrededor de 2.500. El resto ha huido al centro y oeste del país o ha emigrado.
A pesar del peligro constante y del éxodo de feligreses, los sacerdotes siguen allí, atendiendo espiritualmente a quienes se han quedado y a todos los que, en medio de la oscuridad, buscan a Dios. Su presencia es un signo de esperanza y fidelidad, incluso cuando todo alrededor parece derrumbarse.
El obispo Pavlo Honcharuk nos explica que: “En algunas comunidades se han marchado el 90 % de los fieles, pero los sacerdotes permanecen y atienden a los fieles que se han quedado, a los que buscan a Dios y acuden a la iglesia necesitados de apoyo espiritual, incluso sin colectas, con los precios de la energía disparados y parroquias que necesitan seguir funcionando.”
Gracias al apoyo de nuestros benefactores, hemos destinado 40.000 € para ayudar a mantener vivas 25 parroquias en esta diócesis.
› “Seguimos firmes en nuestros puestos espirituales”
Desde Dnipró, el padre capuchino Jaroslav Fedirchuk describe una realidad marcada por el peligro y la tensión constante: “La situación es muy peligrosa. Escuchamos constantemente las alarmas antiaéreas, y vivimos estresados día y noche. La tensión espiritual y emocional se respira en el aire. El número de víctimas de la guerra aumenta día tras día, y entre ellas también hay que contar a personas profundamente traumatizadas.
Queremos que nuestros queridos benefactores sepan que, a pesar de la guerra, nosotros seguimos firmes sin abandonar a nuestros fieles. Seguimos sirviendo a los que pasan necesidad, celebramos la Eucaristía todos los días, confesamos, preparamos a adultos y niños recién llegados a nuestra parroquia para la primera confesión y la primera comunión, así como para el bautismo, la confirmación y el sacramento del matrimonio. Ayudamos sin arredrarnos ante el peligro de los ataques aéreos.”

Un testimonio de fe que resiste

Con tu ayuda, la Iglesia sigue presente y acompañando a quienes más sufren en medio de la guerra.
Tu donación se destinará a este proyecto o proyectos similares.