Una de las principales necesidades de la zona es disponer de más sacerdotes que puedan administrar los sacramentos
El Este de Perú está casi totalmente cubierto selva amazónica. Allí se encuentra el Vicariato Apostólico de Yurimaguas. En esa zona viven varias tribus indígenas.
En esta zona viven 224.000 católicos que viven dispersos y son asistidos por solo 25 sacerdotes que no viven allí y tienen que viajar largas horas por caminos peligrosos para darles misa. Es por ello que una de las principales necesidades del Vicariato es disponer de más sacerdotes que puedan administrar los sacramentos y asistir pastoralmente a estas poblaciones. Para ello, comenzaron un apostolado para las vocaciones que ya está dando sus frutos. Por ahora 19 jóvenes se están preparando para la vida sacerdotal. Siete de ellos cursan los primeros dos años, mientras que los doce restantes ya están en el seminario mayor.
Las vocaciones están surgiendo en el seno de las comunidades nativas. Estos sacerdotes, que han crecido en la misma región, están mucho mejor preparados para afrontar las condiciones climáticas y demás características de la selva. Ellos tienen pocos recursos para continuar su formación y necesitan nuestra ayuda para continuar en su camino hacia la ordenación.
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