Virgen de Fátima

ACN, consagrada a la Virgen de Fátima desde 1967

El P. Werenfried entendió que responder a la sed del Señor en la cruz consistía en atender las situaciones dolientes de los hermanos rotos y con necesidades. Antes de morir el P. Werenfried subrayaba que sólo en la oración lograríamos hacer crecer un ecumenismo de solidaridad que podría ser el motor de una nueva humanidad.

Hoy, después de 100 años de las apariciones de Fátima y después de 50 de la consagración de esta Obra a esta advocación, Cristo nos sigue llamando a calmar la sed de cada cristiano perseguido, de cada cristiano necesitado.

María nos insta a rezar por los que ultrajan la obra de Dios, blasfeman y humillan la humanidad.
Sólo confiando en el enorme poder de la oración que Jesucristo y la Virgen han puesto a nuestra disposición, podremos conseguir una paz fidedigna, cimentada sobre el Amor verdadero de Cristo Resucitado.

El 13 de mayo de 1917 la Virgen se apareció en Fátima, Portugal, a tres pastorcillos. En esa aparición y en las cinco posteriores, María les habló a los niños de las terribles persecuciones que sufrirían los cristianos en todo el mundo. Les habló también del enorme poder del rezo del Rosario como instrumento esencial para terminar con el sufrimiento humano.

La Virgen María le transmitió a Lucía, una de las niñas, que la consagración de Rusia a su Corazón Inmaculado marcaría el inicio de un periodo de paz en todo el mundo.

Así, los distintos papas, desde Pío XII hasta Francisco, han ido consagrando el mundo a María. También el P. Werenfried van Straaten, fundador de Ayuda a la Iglesia Necesitada, respondiendo a la petición de la Virgen en Fátima, comenzó a pedir oraciones para la conversión de Rusia y a rezar por los pecadores y blasfemos. Comprendió que la oración, el arrepentimiento y la conversión eran el único camino de salvación para el mundo y que solo a los pies de la Virgen, y en su corazón, se podía poner toda la Obra. Por ello, el 14 de septiembre de 1967, día de la exaltación de la Santa Cruz, se consagra Ayuda a la Iglesia Necesitada en Fátima a esta advocación mariana.

Lo que la Virgen nos pidió en 1917 nos lo pide también hoy

Rezar el rosario hasta que logremos la paz y el fin de las guerras

Que transmitamos que su inmaculado Corazón es el refugio y el camino que conduce a Dios.

Que, reparando el Corazón de María ultrajado por los pecados de la humanidad, reparamos a la humanidad misma.

Nos pide sacrificios por los pecadores, por los blasfemos, por los que persiguen la fe. “Rezad, reparad el corazón de María y de Jesús”.

No dejar de rezar por los pecadores que hacen el mal y atentan contra la fe.

Que no ofendamos a Dios Nuestro Señor. Que consolemos a quienes son humillados y pidamos la conversión de los que humillan.

Que recemos el rosario, recibamos la comunión y estemos con ella 15 minutos meditando los misterios del rosario para desagraviar tanto mal.