Clarisas que dan para Siria, de lo que no tienen…
Las protagonistas de esta historia de generosidad son clarisas en una localidad española. A pesar de que viven de la Providencia y de que están haciendo frente a un préstamo que pidieron para llevar a cabo obras urgentes en el monasterio, consideran que las necesidades de los cristianos de Siria son infinitamente mayores que las suyas. En su pobreza material radica la verdadera riqueza de estas hijas de Dios.
Recibimos un donativo muy especial para una de las campañas de emergencia que nos vemos obligados a promover periódicamente por nuestros hermanos en Siria. Lo remitía una comunidad de clarisas española. Lo más valioso que las religiosas pueden “donar” a la Iglesia que sufre es, sin duda, su oración. Viven principalmente de la Providencia, son pobres en lo material y aún así, dan de lo que no tienen…
“El donativo que os hacemos llegar para nuestros hermanos de Siria es un regalo del Señor para ellos. Al terminar los ejercicios espirituales, dimos este dinero al sacerdote que nos los había dado. Unos días más tarde nos lo devolvió porque supo que estamos haciendo frente a un préstamo, con el que hemos pagado obras urgentes en el monasterio. A pesar de nuestra insistencia no lo aceptó.
A los pocos días nos llegó el boletín de Ayuda a la Iglesia Necesitada con la petición de ayuda para Siria. Tras leerlo todas las hermanas, consideramos que ese dinero no se nos había devuelto para nosotras sino para nuestros hermanos en Siria”.