› Un hermano franciscano cuenta cómo viven los católicos en este país
«Mi nombre es Jarek Bartkiewicz y soy un hermano franciscano conventual. Soy un misionero polaco, pero desde hace muchos años, exactamente 15 años, vivo en Bulgaria. La Iglesia católica en el país es minoritaria. Los católicos solo representamos el 1% de la población y la iglesia local es tan pequeña que casi siempre necesitamos ayuda».
Gracias al apoyo de ACN, ellos pueden llevar a cabo varios proyectos. Cuentan con proyectos para los jóvenes y les ofrecen formación espiritual. Por ejemplo, tienen un proyecto llamado Vacaciones con Dios. Ofrecer estas actividades en sus parroquias potencian la labor pastoral.
Gracias al apoyo de ACN, publican una revista llamada AVE María. Es un nuevo proyecto, fruto de la visita apostólica del Papa Francisco a Bulgaria en 2019.
«¡Fue una gracia para toda la Iglesia católica en Bulgaria la visita del Santo Padre, que vino a animarnos! Ofrecemos al Señor y a los fieles esta revista, ya que es un instrumento de evangelización que también puede ayudar a las personas a profundizar en su fe», añade el hermano Jarek.
«También aprovecho la oportunidad para agradecer a los benefactores. Gracias a su apoyo, la Iglesia católica puede fructificar en Bulgaria. Sin el apoyo de los benefactores, la iglesia local no tendría condiciones de llevar a cabo su misión, ni de evangelizar ni de profundizar a la gente en la fe.