Shadi y Nihad, padres de una familia cristiana que permanece en Siria
Las familias en Siria están viviendo en la más absoluta miseria debido a la guerra, las cifras de paro son desorbitantes, los empleos se han precarizado al máximo e incluso para los más afortunados que tienen un trabajo, el sueldo medio apenas llega a 30 € mensuales. Esto hace que el 90% de la población viva por debajo del umbral de la pobreza.
Es el ejemplo de Shadi Almansour y su mujer Nihad.
“Éramos dueños de una casa con una gran finca. También teníamos una pequeña tienda de comestibles, Shadi era leñador, pero lo perdimos todo, debido a la guerra. Las bombas cayeron en el centro del pueblo destruyendo escuelas y casas. La gente estaba muriendo por los bombardeos, así que nos vimos obligados a escapar, para salvar a nuestros hijos y a nosotros mismo”.
La familia de Shadi, Nihad y sus dos hijos sobreviven en Siria gracias a la Iglesia. Huyeron de su hogar por la guerra civil. Ahora son ayudados por la Iglesia local, con el apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada, para poder sobrevivir en Marmarita, un pueblo conocido como: “Valle de los Cristianos”. Allí la Iglesia está ofreciendo apoyo para el pago de alquileres a más de 500 familias mensualmente.
“No teníamos otra opción”
Shadi y Nihad cuentan que si no hubieran escapado estarían muertos. Un familiar de Shadi fue asesinado y su cuerpo fue arrojado fuera del pueblo.
“Pedimos ayuda a la Iglesia, les comentamos nuestra situación: que no podíamos pagar el alquiler o comprar comida, que estábamos luchando por falta de ingresos. Nos ayudaron con el pago de la renta, pero aún seguimos sin poder cubrir todas nuestras necesidades y Shadi no puede encontrar trabajo, nuestra vida depende de la ayuda que recibimos de la iglesia”.
Shadi, Nihad y sus hijos pequeños, participan en la vida de la parroquia de San Pedro, en el pueblo de Marmarita.
“A pesar de todo lo que hemos pasado mi relación con Dios y mi fe no se han debilitado, al contrario, están más fuerte que nunca, porque Él nunca me decepciona cada vez que me siento abrumada. Dios siempre me ayuda con Su propio plan.”
No queremos que los cristianos de Siria caigan en el olvido. La situación continúa siendo crítica allí y seguirá siéndolo durante años. ¡Ayúdales!