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Una peluquera y un matrimonio convierten su generosidad en esperanza para Mozambique
Desde su peluquería en Lisboa o celebrando 60 años de matrimonio, Sílvia Duarte y el matrimonio Mendonça decidieron hacer algo más por quienes sufren en silencio. Sus gestos de amor y fe llegaron hasta Cabo Delgado, una región de Mozambique marcada por la violencia.
“Todo es posible con María”, afirma Sílvia Duarte, peluquera en Lisboa y benefactora de ACN. El pasado 13 de mayo, fiesta de Nuestra Señora de Fátima, tan significativa para el pueblo portugués, Sílvia decidió ofrecer a Dios y a los cristianos perseguidos todo lo que recaudara ese día en su peluquería. Desde la mañana hasta la noche, atendió sin parar a sus clientas habituales y a muchas otras que llegaron expresamente para apoyar su iniciativa solidaria.
Ese día logró reunir 3.000 euros, que donó íntegramente a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), para apoyar a la Iglesia en Cabo Delgado, al norte de Mozambique, una región devastada por la violencia desde 2017.
“No fue solo un gesto puntual”, explica. “Fue mi forma de dar gracias a la Virgen por todo lo que ha hecho en mi vida. Lo mínimo que podía hacer era devolver algo”. No es la primera vez que Sílvia actúa así. Hace poco más de un año participó en una carrera de más de 20 kilómetros en Lisboa, con el objetivo de recaudar fondos y concienciar sobre la situación en Mozambique. En esa ocasión, reunió más de 5.000 euros para proyectos de ACN.
Tras su jornada solidaria, Sílvia recibió una inesperada visita: el obispo de Pemba, cuya diócesis incluye la región de Cabo Delgado. El obispo quiso agradecerle personalmente su compromiso, que representa una esperanza para tantas familias obligadas a huir y a vivir con miedo.
“Aunque hubiéramos recaudado menos, ya habría valido la pena solo por dar a conocer lo que está ocurriendo en Cabo Delgado. Saber que esta iniciativa mía ayudará a aliviar el sufrimiento de tantas familias es la mayor recompensa que podía recibir”, asegura Sílvia con emoción.
Un aniversario convertido en ayuda
João y María Teresa Mendonça celebraron en 2025 sus bodas de diamante: 60 años de matrimonio. Pero decidieron que su fiesta no sería como cualquier otra. En lugar de regalos, pidieron a sus invitados que hicieran una donación a ACN para apoyar a la Iglesia en Mozambique.
“Nos conocimos y casamos allí, en 1965, cuando aún era colonia portuguesa”, cuenta María Teresa. “Desde entonces guardamos un profundo cariño por aquel pueblo. Saber lo que están sufriendo en Cabo Delgado nos rompió el corazón. Por eso quisimos ayudar”.
El matrimonio entregó 1.100 euros personalmente en las oficinas de ACN Portugal. Ese dinero permitió proporcionar alimentos a 30 familias, unas 180 personas, desplazadas por la violencia. Pero más allá del impacto económico, su gesto ayudó a sensibilizar a muchos otros sobre el drama silencioso que viven miles de cristianos en Mozambique.
“Saber que nuestra fiesta sirvió también para tocar corazones y acercar almas a Dios nos llenó de alegría”, afirman João y María Teresa. “La televisión nos mantiene informados, pero ACN nos ayuda a transformar esa información en acción concreta”.
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