Irak construirá el séptimo santuario del mundo dedicado a María, Madre de los Cristianos Perseguidos

Icono de la Virgen María con el Niño en la capilla del Patriarcado Caldeo en Erbil (Irak). Foto de archivo
El templo se situará en Qaraqosh, la ciudad con más cristianos de la Llanura del Nínive y donde el ISIS sembró el terror hace 11 años
ACN.- La ciudad de Qaraqosh, situada en el corazón de la Llanura del Nínive, en Irak, ha comenzado la construcción de un nuevo santuario dedicado a la Virgen María bajo la advocación de Madre de los Cristianos Perseguidos. Se trata de uno de los únicos siete santuarios con este nombre, el primero de ellos en Oriente Medio.
Tal y como informa la agencia de noticias Zenit, el nuevo santuario tendrá su sitio dentro de la iglesia de San Efrén, recientemente construida. El elemento central del lugar será un icono de la Virgen María, obra del diácono sirocatólico Ibraheem Yaldo. El padre Benedict Kiely, fundador de la organización Naserean.org, entregó esta pintura a monseñor Benedict Younan Hano, arzobispo sirocatólico de Mosul, el pasado 6 de agosto. Se trata de una fecha significativa, ya que coincidió con el 11º aniversario de la invasión de Daesh a Irak.
Actualmente, existen otros seis santuarios dedicados a María Madre de los Cristianos Perseguidos en Estados Unidos, Reino Unido, Suecia y Kazajistán. Según las informaciones de Zenit, la intención del padre Kiely es construir otros tres en otros lugares del mundo en 2026.
Irak, 11 años después del terror yihadista
El lugar en el que se ha decidido construir el templo no ha sido elegido al azar. Qaraqosh está situado en la Llanura del Nínive, región en la que el Daesh sembró el terror en 2014. En aquel entonces, el grupo terrorista lanzó un ultimátum a los cristianos, instándoles a convertirse al islam, pagar la yizia (impuesto para los no musulmanes) o morir. Cuando esto sucedió, los habitantes de Qaraqosh, mayoritariamente cristianos, no lo dudaron: se mantuvieron firmes en su fe, dejaron su hogar atrás y escaparon de la región.

Una familia iraquí deja la ciudad de Mosul para dirigirse al campo de refugiados de Khazer (Irak) en 2016. Foto de archivo
Durante los siguientes dos años, los yihadistas profanaron los templos cristianos y los convirtieron en almacenes, puestos militares y campos de tiro. Las casas de los cristianos eran marcadas con la letra árabe «nun», inicial de la palabra «nazareno». Tras la derrota del ISIS por una coalición internacional, los cristianos empezaron a regresar poco a poco a la región.
Irak ha sido uno de los países más apoyados por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), con casi 500 proyectos de apoyo pastoral y de reconstrucción para las comunidades cristianas del país.
De hecho, este país sigue estando entre los 10 países más ayudados por la fundación pontificia, y es uno de los países prioritarios de ayuda para que el cristianismo permanezca en Oriente Medio. Sin embargo, la herida de aquel horror sigue abierta y aún quedan muchos desafíos por delante.