
Ayuda a personas desplazadas en el campo de Daudu (Nigeria)
El párroco de Yelewata, firme en la fe tras sobrevivir a la masacre: “Seguiré sirviendo aquí”
El padre Ukuma Jonathan se ha afirmado que se quedará en la localidad nigeriana ayudando a la comunidad a recuperarse de nuevo tras el terrible ataque
ACN.- El sacerdote de Nigeria que sobrevivió a la masacre contra los cristianos del pasado fin de semana, una de las peores en la historia reciente de Nigeria, ha hablado de su determinación de quedarse y ayudar a la comunidad a levantarse de nuevo de las cenizas de la persecución. La entrevista del padre Ukuma Jonathan con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) se produce en medio de las últimas noticias que indican que el número de muertos en Yelewata, en el estado de Benue, ha ascendido a más de 200, con hasta 20 cadáveres descubiertos recientemente en el monte y dentro de un edificio vacío.
El párroco ha relatado que dos días después de la masacre solo 20 personas asistieron a la Misa dominical en la iglesia de San José de la localidad, frente a la asistencia habitual de casi 500 personas, ya que los fieles habituales han fallecido en el ataque o han tenido que huir a las ciudades y pueblos vecinos. El joven sacerdote, que fue ordenado hace casi dos años, afirma que está decidido a quedarse para reconstruir la parroquia a pesar del trauma de haber estado a punto de ser asesinado durante la masacre.
El P. Ukuma ha pedido que se refuerce la seguridad, ya sea con una base militar o con un cuartel a gran escala, ya que la localidad se encuentra cerca de la «inestable» frontera de Benue con el estado de Nasarawa. El sacerdote añade que, siempre que se garantice la seguridad, las familias que huyeron el viernes por la noche podrían volver.
«Muchos desearían volver y reconstruir sus vidas»
En su conversación con ACN, el padre Jonathan ha declarado: «Estoy aquí, en Yelewata. Aquí es donde me quedo. Seguiré sirviendo a la gente de aquí para la gloria de Dios».
Asimismo, ha recordado cómo intenta dejar atrás la «aterradora» experiencia que vivió la noche de la masacre cuando, al oír los disparos en el exterior, él y otras personas, incluidos varios niños, se tiraron al suelo en su presbiterio. Ha continuado diciendo que: «Muchos de nuestros parientes que han huído desearían poder volver y reconstruir sus vidas».

Convoy de escolta militar en Nigeria
El padre Jonathan afirma que, aunque las víctimas del ataque eran desplazados internos que vivían en alojamientos temporales en la plaza del mercado de la ciudad, muchos consideran Yelewata su hogar.
El sacerdote ha insistido en la necesidad de apoyar a los desplazados internos que ahora se refugian en ciudades como Dauda y ha pedido oraciones y acciones en favor de la justicia y la paz: «Que Dios conceda el descanso eterno a los que perdieron la vida, consuelo a los afligidos y el retorno de la paz».
Haciendo hincapié en la necesidad de poner fin a la violencia, el sacerdote afirma: «La noche en que ocurrió la atrocidad, la policía hizo todo lo que pudo. En el futuro, esperamos que se proporcione más personal de seguridad. El Gobierno ha dicho que perseguirá a los autores y esperamos que se pueda llegar a la raíz del problema».
Según se ha informado, el jefe del Estado Mayor de la Defensa de Nigeria, Christopher Musa, ha visitado el lugar de la masacre y ha afirmado que pudo haber colaboración interna durante los ataques: «Hemos observado que la forma en que se llevaron a cabo algunos de los incendios demuestra que fueron selectivos. Esto indica la presencia de infiltrados que comprometerían los esfuerzos de seguridad».