ACN expresa su solidaridad con Cuba tras el paso del huracán Melissa

ACN.- La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) manifiesta su profundo dolor y cercanía al pueblo cubano tras el paso del potente huracán que ha azotado la región oriental del país, dejando a su paso una catástrofe de enormes proporciones.

Aunque los daños materiales han sido considerables en ciudades y zonas rurales —viéndose también afectada la agricultura—, hasta el momento no se reportan víctimas humanas.

Según ha comunicado la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), cientos de miles de personas se han visto gravemente afectadas: numerosas viviendas y templos han sufrido daños, muchas familias lo han perdido todo y la situación se agrava por la escasez de bienes básicos y los prolongados cortes eléctricos.

Toda esta situación se suma a la crisis económica existente y a la situación epidemiológica que padece la población a causa de cuatro arbovirosis circulantes, transmitidas por mosquitos que se multiplican en tiempos de lluvia.

“El Santuario de la Virgen del Cobre también se ha visto afectado en sus puertas, ventanas, vitrales y áreas aledañas”, informó Mons. Arturo, presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba, en un mensaje dirigido a ACN. “La situación en la zona oriental, sobre todo, es muy crítica. Hay lugares totalmente devastados. En las próximas 72 horas seguirán sintiéndose los efectos inmediatos del paso del huracán”, señaló.

El prelado agradeció la solidaridad de ACN: “Gracias por la preocupación. Muchas gracias por sus oraciones. Hasta ahora no tenemos que lamentar víctimas humanas, gracias a Dios. Sigan rezando. Mantenemos la comunicación. Dios los bendiga”.

ACN invita a todos sus benefactores a orar por el pueblo cubano, por las familias que sufren y por la Iglesia que acompaña con esperanza a quienes más lo necesitan. Que, en este tiempo de dolor, la protección de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, fortalezca la esperanza del pueblo cubano.

Desde hace décadas, ACN apoya y muestra su solidaridad con los obispos, sacerdotes, religiosos y laicos en Cuba, y asegura que continuará ofreciendo ayuda y asistencia a la Iglesia local, como lo ha hecho en anteriores momentos de dificultad.